Cristina Fernández de Kirchner llegará el jueves a la mañana en visita oficial a México. Pocas horas después se entrevistará con su par Felipe Calderón en la residencia Los Pinos y visitará el Parlamento. En un año electoral, la agenda internacional de la Presidenta está condicionada por las prioridades internas. En ese contexto cobra relevancia el viaje a la capital azteca: será acompañada por más de doscientos empresarios que aspiran a consolidar negocios bilaterales en distintos rubros. Al atractivo de los encuentros con funcionarios y legisladores se le suma la invitación del megaempresario Carlos Slim, quien recibirá a CFK en su residencia privada el viernes al mediodía. Considerado el hombre más rico del mundo, Slim anunció que en 2011 invertirá 8300 millones de dólares en los diecinueve países donde tiene negocios, entre ellos la Argentina.

En 2007, a poco de anunciar su candidatura presidencial, Cristina Fernández llegó a México como parte de su campaña de instalación internacional. Cuarenta mil argentinos están radicados en ese país y alrededor de 170 mil lo visitan anualmente como turistas. El exilio obligado por la última dictadura militar encontró en México un lugar de refugio. De hecho, la embajadora Patricia Vaca Narvaja, cuya familia fue diezmada por la represión ilegal, es representativa de esa generación denominada los “argenmex”.

La Presidenta estará acompañada por el canciller Héctor Timerman; el secretario de Comercio y Relaciones Económicas Internacionales, Luis Kreckler; los ministros de Planificación, Julio De Vido; de Agricultura, Julián Domínguez; y de Educación, Alberto Sileoni. El gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, y la senadora por esa provincia, Blanca Osuna, serán también de la partida. La comitiva estará en el Distrito Federal desplegando la agenda oficial entre jueves y viernes.

“Apuntamos a reforzar el intercambio comercial, político, que es importante para el equilibrio de la región. Brasil, México y Argentina deben trabajar más mancomunados. Y esto es importante para traer un poco más a México para el sur del continente y que vuelva a sentirse más latinoamericano. En lo estrictamente político ellos siempre nos dieron un fuerte apoyo en el tema Malvinas y nosotros en su disputa por el tema migratorio con los Estados Unidos. Lo mismo en su reclamo con el narcotráfico”, explicó la embajadora a Página/12 a principios de marzo, al anticipar los motivos de la visita.

Kreckler dijo a este diario que “integrarán la delegación alrededor de doscientos empresarios, será la segunda misión más grande que acompañe a la Presidenta luego de la que llegó a Brasil en 2009. El 90 por ciento son pequeñas y medianas empresas y el resto cámaras empresarias y representantes de grandes empresas, como Miguel Acevedo y Eduardo Eurnekian, de la Unión Industrial Argentina”. La delegación argentina lleva un portfolio de 41 proyectos que implican una inversión en la Argentina de 5 mil millones de dólares.

La potencialidad de negocios en el área de agricultura, nanotecnología, energía y software atrae a los argentinos que se van a reunir con sus pares mexicanos. Vaca Narvaja explicó que el intercambio actual con México está recuperando su mejor momento: “Estamos llegando a unos 2900 millones de dólares anuales y tenemos una balanza comercial desfavorable en casi 500 millones. Una cuestión que tenemos que mejorar porque entendemos el intercambio comercial con balanza equilibrada, con el objetivo de duplicar o triplicar el intercambio con un horizonte a cinco años”. La Presidenta cerrará el viernes el seminario sobre oportunidades de negocios, comercio e inversiones entre Argentina y México, del que participarán los CEO de grandes y medianas empresas.

A la par de los convenios comerciales se avanzará en acuerdos de desarrollo científico y educativo. La embajadora destacó “el convenio para revalidar y reconocer los títulos universitarios entre ambos países, especialmente porque miles de argentinos estudiaron en México y no tenían posibilidad de revalidar sus títulos en la Argentina”.

Antes de hablar ante los ejecutivos de ambos países, la Presidenta compartirá un almuerzo cara a cara con Slim, el hombre cuya fortuna personal supera –según se estima– los 70 mil millones de dólares. En febrero pasado, al anunciar su plan en América latina para 2011, Slim precisó que de los 8300 millones que invertirá, 3660 millones están destinados a México y 2500 a Brasil. En la Argentina, el magnate mexicano opera la firma América Móvil, a través de la marca Claro en los negocios de telefonía celular, fija y banda ancha. El negocio de las telecomunicaciones y la posibilidad de ampliarlo al ritmo del desarrollo tecnológico está en la agenda no escrita de la visita a la tierra de Felipe Calderón.