Eduardo Duhalde se impuso en la segunda etapa de las internas escalonadas que propone un sector del peronismo disidente, correspondiente al noreste argentino, estableciendo diferencias con su único rival, Alberto Rodríguez Saá, y volvió a insistir con formar una entente opositora para octubre. El ex presidente interino se impuso en las cuatro provincias en disputa (Corrientes, Chaco, Misiones y Entre Ríos) y consiguió 51 de los 84 electores en juego. Los ganadores, que habían comenzado la jornada intentando instalar sospechas de connivencia entre el kirchnerismo y el puntano para perjudicar sus chances, terminaron bajándole el tono a la polémica. Ayer, a última hora, ambos candidatos dieron una conferencia de prensa conjunta en la ciudad de Buenos Aires y se regalaron elogios. La semana que viene seguirá la interna en el noroeste, donde el gobernador de San Luis espera recuperar terreno.

Con 19.870 votos sobre los casi 34 mil emitidos (una cantidad similar a la que, según se informó, votó en la primera etapa, en Capital), Duhalde logró su segunda victoria aunque la primera que vale, ya que en las elecciones porteñas se repartieron por mitades los electores, por lo que técnicamente fue un empate. Al sumar Rodríguez Saá 13.873 votos, ayer el bonaerense logró sacar la ventaja que, presumía, iba a tener en las primeras etapas del calendario, antes de que la gira llegue a tierras cordilleranas, donde la influencia de su rival va a ser más fuerte.

A pesar del mote federal que ostentan, ambos candidatos difundieron los guarismos desde la Capital. Se mostraron juntos en el bunker del puntano, en un teatro de San Telmo, por lo que se dio la curiosidad de que Duhalde proclamó su triunfo ante las cámaras parado de espaldas a la cartelería que rezaba “Alberto Rodríguez Saá 2011”. Al igual que lo sucedido en la etapa porteña de la interna, intentaron demostrar un clima de unidad y confraternidad, aunque antes de conocerse los resultados no faltaron las denuncias, en particular por parte del duhaldismo, receloso del rol que podían jugar autoridades locales alineadas con el kirchnerismo para perjudicarlo.

Duhalde obtuvo más del 60 por ciento de los votos en Misiones, Corrientes y Chaco y se impuso con lo justo, 51 a 49, en la más poblada Entre Ríos. Desde su bunker aseguraban que el interior de la provincia mesopotámica los había respaldado masivamente, pero que en Paraná el intendente José Carlos Halle había jugado para Rodríguez Saá y, con esa ayuda, descontaron la diferencia. La lectura es llamativa dada la cercanía de Halle al ex gobernador Jorge Busti (que quiere regresar a la Casa de Gobierno este año), un hombre de estrecha relación con el ex bañero.

“Vamos a lograr que lo que fue una ola en Capital Federal vaya creciendo, porque lo que estamos llevando adelante es una marcha federal”, se entusiasmó Duhalde, al anunciar su triunfo. Más tarde, en diálogo con la prensa, volvió a insistir en la idea de formar frente junto al radicalismo de cara a octubre. “No es imposible, no es inteligente desde el punto de vista político descartar frentes o confederaciones”, sostuvo y agregó que “los partidos políticos o dirigentes más importantes tienen que poner el oído en el corazón de la gente, y tenemos que ver, hacer esfuerzos para armar un frente para ganar en primera vuelta, que es a lo que yo aspiro”.

Rodríguez Saá felicitó a su adversario y, con el recuerdo de Chubut todavía fresco, aseguró que aunque los datos que difundían eran provisorios, “están aceptados y son los definitivos”. El puntano le prodigó elogios “a la mejor manera de elegir candidato”, porque no hubo impugnaciones ni mesas observadas. “Lo que estamos haciendo es buscando la alternativa que la República Argentina está esperando”, agregó.

La interna del PF tendrá seis etapas más por subregiones hasta que el 29 de mayo se defina todo en Buenos Aires, el principal distrito electoral del país. El próximo domingo será el turno del NOA; el 8 de mayo, Santa Fe y Córdoba; el 15 la Patagonia y La Pampa; y el 22 en Cuyo.