La definición fue a través de un retrato. Hermes Binner posó para la foto que Fernando “Pino” Solanas soñaba –y a que aspiraban todas las fuerzas que integran el Movimiento Proyecto Sur– desde que se bajó de la pelea presidencial para disputar la ciudad de Buenos Aires. “Estamos a favor de la propuesta de que Binner encabece este espacio”, apuró Pino y flanqueó junto a la líder del GEN, Margarita Stolbizer, al gobernador socialista de Santa Fe frente a los flashes y las cámaras de TV. Fiel a su estilo orgánico, Binner dejó en manos del PS la palabra final sobre la que ya no hay misterio: “Si el partido me pide en el congreso nacional (el sábado próximo en el Hotel Bauen) que sea candidato presidencial, lo voy a ser”, admitió el santafesino, y hasta se mostró dispuesto a compartir la fórmula presidencial con Stolbizer. La foto proclamó a Binner como el candidato que el frente de centroizquierda llevará en su boleta para las presidenciales de octubre. “Eso ya es pasado”, señaló Binner sobre su alianza con la UCR.

El acto era parte de la campaña porteña de Solanas, pero Binner se llevó todo el protagonismo. La excusa era la inauguración formal del local (en Hipólito Yrigoyen al 800) que será el bunker de Proyecto Sur en lo que queda de campaña hasta el 10 de julio, en la primera vuelta de la disputa por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad. Toda la atención, de dirigentes políticos y periodistas, estaba puesta en la presencia del gobernador santafesino.

Media hora después de lo previsto, Solanas ofició de anfitrión y se paró frente a las cámaras para recibir a Binner. La primera foto se completó con Stolbizer. Las cenizas volcánicas y la suspensión de los vuelos aéreos impidieron que el cordobés Luis Juez fuera de la partida. Rápidamente, todos los demás referentes de cada uno de los partidos que comparten el espacio de centroizquierda se abrieron paso para completar la postal de la que todos querían ser parte.

Se sumaron Víctor De Gennaro, Claudio Lozano, Graciela Iturraspe, Eduardo Macaluse, Marta Maffei y Alfredo Avelín (UP); Victoria Donda y Humberto Tumini (Libres del Sur); Mario Mazzitelli, Jorge Selser y Daniel De Abrantes (PSA); Vilma Ripoll y Marcelo Parrilli (MST); Gerardo Milman y Horacio Alcuaz (GEN), y los socialistas Roy Cortina, Héctor Polino y Ricardo Cuccovillo. Además de los solanistas Mario Cafiero, Alcira Argumedo y Julio Raffo, entre muchos otros.

Primero leyeron la misiva que Juez hizo llegar desde Córdoba dirigida al “amigo y compañero” Pino, bajo la consigna del “bipartidismo no va más”. Luego Solanas tomó el micrófono para remarcar “las tres grandes batallas” a librar antes de la elección presidencial: las elecciones anticipadas de Capital, Sante Fe y Córdoba. Proclamó que “estaremos en la segunda vuelta” porteña y anticipó los triunfos del socialista Antonio Bonfatti y de Juez. “Empezamos a demostrarle al pueblo que existe una alternativa”, proclamó el cineasta y todos levantaron sus brazos tomados de la mano, donde un nervioso Binner evitó estirar todo el largo de sus brazos al cielo.

Nadie quiso incomodar a Binner. Para los organizadores, la foto era suficiente anticipo de que el gobernador será el candidato presidencial del espacio de centroizquierda. Incluso convencieron a los militantes del “Distrito 25” (que representan a los socialistas santafesinos fuera de la provincia) de que no desplegaran los carteles con la consigna “Binner presidente” que llevaron para el evento.

No bien todos los protagonistas bajaron los brazos, un enjambre de periodistas disolvió la postal que compusieron los dirigentes para abordar a Binner. “Si el partido me pide que sea candidato presidencial, lo voy a ser”, respondió el santafesino apremiado ante la avidez periodística de una definición. El congreso nacional del PS que se realizará el sábado en el recuperado Hotel Bauen, ya no tiene misterio. Sobre todo después del operativo clamor que los distintos referentes socialistas encabezaron para que Binner sea candidato presidencial tras la ruptura con el radicalismo.

El gobernador socialista defendió que la decisión final sea tomada en forma orgánica por el socialismo. “La unidad del socialismo fue una tarea que costó mucho construir y que hay que defender y respetar”, se justificó. “Me gustaría que Stolbizer me acompañe como vice” (ver aparte), se entusiasmó luego el socialista ante otra pregunta y argumentó que con el GEN “nos une un proyecto programático”.

Después fue más a fondo cuando lo consultaron sobre un posible acuerdo con la UCR. “Eso ya es pasado”, respondió. Agregó que igual se iba a reunir con Federico Storani, quien le pidió una entrevista “porque hay una larga historia personal que nos une”.

Para los socialistas, el acuerdo que el candidato presidencial del radicalismo, Ricardo Alfonsín, selló con Francisco de Narváez en la provincia de Buenos Aires significa un “giro conservador” que no están dispuestos a avalar.

“Estoy muy contento por la conformación de un verdadero espacio de centroizquierda”, decía Solanas a pocos metros del gobernador. “Estamos a favor de la propuesta de que Binner encabece este espacio”, repetía otra vez Pino reafirmando la candidatura presidencial del santafesino. El resto de los dirigentes tampoco ocultaba su entusiasmo y estaban dispuestos a esperar hasta el sábado para tener un candidato a presidente. Una definición que los socialistas dan por hecho.