El Congreso ya se prepara para trabajar en diciembre en sesiones extraordinarias. El kirchnerismo tratará de avanzar en noviembre con la aprobación del Presupuesto 2012 en la Cámara de Diputados, si logra que al menos un sector de la oposición no trabe su tratamiento. Si no, volverá a la carga tras el recambio legislativo del 10 de diciembre, ya con mayoría propia en ambas Cámaras y en sesiones extraordinarias que convocaría el Ejecutivo, donde también aspira a convertir en ley la limitación a la propiedad extranjera sobre tierras, el nuevo estatuto del peón rural y las prórrogas de la emergencia económica, el impuesto al cheque y al tabaco.

El jefe del bloque del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, inició conversaciones con distintas bancadas opositoras en busca de un acuerdo que le permita avanzar en las sesiones ordinarias, que terminan el 30 de noviembre. Su par radical, Ricardo Gil Lavedra, le respondió que la UCR “no trabará” el debate presupuestario, aunque el oficialismo aún espera la confirmación y ver si el resto del bloque radical acompañará el compromiso de su jefe.

Si los acuerdos sobre el Presupuesto avanzan, el kirchnerismo también intentaría hacer lo mismo con la ley de tierras, que el Gobierno envió al Congreso y cuya sanción la Presidenta reclamó. En plena campaña electoral, las comisiones de Asuntos Constitucionales –comandada por la peronista federal Graciela Camaño– y la de Agricultura –por el radical Juan Casañas– frenaron su tratamiento.

De todas maneras, el FpV igual se prepara para la convocatoria a extraordinarias en diciembre, con otras leyes como las prórrogas de la ley de emergencia económica y de los impuestos al cheque y a los cigarrillos. A los que sumaría el propio Presupuesto, de no prosperar los acuerdos. Así como la ley de tierras y el nuevo estatuto del peón rural, una medida que apunta a “terminar” con el trabajo esclavo en tareas agrícolas.

El kirchnerismo también trabaja en el armado de su propia bancada tras el recambio legislativo y en cómo encarará la sesión preparatoria cuando asumirán los diputados electos y se decidirán las nuevas autoridades de la Cámara baja. El oficialismo propondrá al actual ministro de Agricultura, Julián Domínguez –electo por la provincia de Buenos Aires–, como nuevo presidente de Diputados. Domínguez, que cuenta con el aval presidencial –según confirmó a Página/12 una alta fuente parlamentaria–, asumirá en reemplazo de Eduardo Fellner, quien asumirá como gobernador de Jujuy. Tras la contundencia del resultado de las elecciones, la propuesta difícilmente encuentre escollos en el arco opositor.

El FpV alcanzará quórum propio con sus aliados más cercanos. Además, sus referentes ya cuentan como propios al único diputado chubutense, Oscar Currilen –enrolado en el PJ disidente y que respondía a Mario Das Neves– y a la riojana Griselda Herrera –electa en la lista que encabezó Carlos Menem en La Rioja–. De esta manera, el FpV alcanzará los 116 diputados y aún mantiene conversaciones con los dos peronistas pampeanos, que podrían mantener su propio bloque pero alineados con el gobierno nacional.

Sin embargo, el kirchnerismo no forzaría en la sesión preparatoria la conformación de todas las comisiones legislativas, más allá de las que deberán discutir los proyectos que incluiría la convocatoria a extraordinarias. Y postergará al resto hasta marzo, en busca de acuerdos internos y con distintos sectores de la oposición. Aunque descartan brindarles protagonismo a los diputados que encabezaron la arremetida del Grupo A, que en 2009 le quitó al oficialismo la mayoría en todas las comisiones legislativas.