EL PAíS › RECUSO A MAQUEDA Y A 3 CAMARISTAS
Bravo se pone bravo
El candidato a presidente por el Partido Socialista, Alfredo Bravo, no se da por vencido en su pelea por ser admitido como senador por la Capital Federal: ayer recusó al juez de la Corte Suprema de Justicia Juan Carlos Maqueda porque, siendo presidente provisional del Senado, no atendió su pedido de ser incorporado a la Cámara alta. Bravo afirmó que su jura como senador fue postergada “para sancionar leyes que responden a intereses de grupos de alta concentración económica” y recordó que Maqueda fue electo sobre la base de once boletas de distintos partidos y distinta numeración en la misma elección que en su caso se le cuestiona que haya sumado los votos de dos boletas. El socialista también solicitó que los miembros de la Cámara Electoral –quienes en su momento no hicieron lugar a sus reclamos– se abstengan de intervenir en las actuaciones referidas a las próximas elecciones.
Bravo está peleando la banca de tercer senador por la Capital Federal con Gustavo Beliz desde 2001. En las elecciones de ese año, el socialista se presentó como candidato del ARI y obtuvo más votos que el ex ministro menemista, pero en virtud de haber encabezado dos listas. Fue por eso que Beliz cuestionó la sumatoria de sus votos y el tema está aún pendiente de resolución en la Justicia.
El último pronunciamiento judicial resultó favorable a Bravo. Estuvo a cargo del procurador general de la Nación, Nicolás Becerra. El jefe de los fiscales advirtió que la resolución a favor de Beliz que en su momento adoptó la Cámara Electoral “no respeta la Constitución nacional” y viola “el principio de soberanía popular”.
Con ese round a su favor, Bravo volvió a la carga y por medio de sus abogados –Juan y Alejo Ramos Padilla– recusó a Maqueda para que se abstuviera de intervenir en el litigio. El socialista recusó tiempo atrás a todos los ministros de la Corte, lo que obligó a nombrar conjueces para tratar su caso. El punto es que entonces Maqueda no integraba el máximo tribunal, sino que estaba al frente del Senado y desde ese lugar no allanó el ingreso de Bravo al cuerpo.
Bravo destacó en su nueva presentación judicial que, como titular del Senado, Maqueda era “el juez último de las elecciones, derechos y títulos de sus miembros” y que en lo referido a su caso “no se advierte que haya intervenido de modo de completar la representación del cuerpo conforme al mandato constitucional”. Lo llamativo es que Maqueda había obtenido su banca de senador por Córdoba del mismo modo que se le cuestiona a Bravo y en la misma elección de octubre de 2001.
El candidato presidencial del socialismo afirmó en su escrito que el rechazo de Maqueda a sus reclamos “hacía a la conveniencia de sus intereses” por no aceptarlo como senador para facilitar la sanción de leyes a favor de los grandes grupos económicos. Como ejemplo, citó la aprobación de la derogación de la ley de subversión económica, un caso que vio a Maqueda votar desde su banca y como titular del Senado para terminar con el empate planteado entre el oficialismo y la oposición.
Además de recusar a Maqueda, el socialista pidió que los miembros de la Cámara Electoral que se apartara de los eventuales pleitos que puedan plantearse en las próximas elecciones. Se trata de los camaristas Rodolfo Munné, Alberto Dalla Vía y Santiago Corcuera, quienes fueron duramente cuestionados por Becerra en su dictamen favorable a Bravo.