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”La guerra tendrá consecuencias imprevisibles”, advirtió ayer Eduardo Duhalde durante una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno. Con un tono inusualmente crítico hacia Estados Unidos, pero que –a decir verdad– ha mantenido desde que comenzó el conflicto bélico en Irak, Duhalde analizó las consecuencias de la invasión y lamentó “las pérdidas de vidas humanas y la violencia”. En relación con la política estadounidense, consideró que “desde el 11 de septiembre (Washington) ha dado vuelta la espalda” a América latina. “Estados Unidos se ocupó del tema del terrorismo, así que no creo que cambie mucho la cosa en ese sentido”, opinó el Presidente.
En su referencia habitual a la guerra en Irak, Duhalde se ocupó de un tema que preocupa a todos los presidentes latinoamericanos, las eventuales represalias económicas y políticas que podrían recibir las naciones de América latina que se opusieron a la invasión estadounidense. Consultado por ese tema, Duhalde contestó que no sabe si habrá represalias contra los países de la región que no respaldaron la guerra. “Latinoamérica tiene que reforzar su integración. El mundo se apresta a integraciones cada día mayores y nosotros tenemos que solidificar nuestro Mercosur. Este es el principal objetivo estratégico en política internacional”, aseguró.
Luego de hacer un balance de las eventuales consecuencias de la guerra en América latina, Duhalde desmintió que haya militares estadounidenses operando en Entre Ríos u otras regiones del país. Y luego prometió que no permitirá el ingreso de efectivos extranjeros al territorio nacional mientras siga al frente del Gobierno. “Me sorprendió esa noticia, me parecía increíble y grave que, si fuera cierto, el Presidente no estuviera enterado –manifestó ayer el propio Duhalde ante los periodistas–. Me comuniqué inmediatamente con el ministro de Defensa (Horacio Jaunarena) y me dijo que es absolutamente falso.”
Mientras Duhalde negaba esa información, el Ministerio de Defensa emitió un comunicado en el que negó en forma oficial que hayan marines norteamericanos ni “unidades militares de ninguna otra nación” haciendo ejercicios en el país. Sin embargo, en la desmentida de la cartera de Defensa figuraba la palabra “actualmente”, por lo que sugería en forma implícita que en el pasado pudo haber presencia militar norteamericana. “Los únicos efectivos extranjeros presentes en el territorio nacional son los agregados a las representaciones diplomáticas acreditadas ante el Gobierno argentino y los cursantes invitados en los institutos militares de formación”, concluyó.