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Cuando se mudó de la Secretaría General al Ministerio de la Producción perdió algunos papeles. Pero no los fundamentales, y que hoy exhibe en su escritorio: el autógrafo de Capusotto, una vieja entrada al recital de Los Redonditos de Ricota y una promo de La Renga. Son viejos amores a quienes Aníbal Fernández, de 46 años, emula con su guitarra en el poco tiempo que le deja la política. Sin embargo, nada despierta más la atención que el tono “canyengue” y entrador con el que defiende la candidatura de Néstor Kirchner, de quien abruptamente se ha convertido en uno de sus principales espadachines dentro del Gobierno.
–Me imagino que estará en el acto de River...
–Sin duda, voy a ser la figura estelar (se ríe). En serio: va a estar repleto, vamos a hacer explotar River, compruébelo mañana (por hoy).
–¿Para qué sirve un acto de estas características?
–Tiene un efecto multiplicador, que además los medios potencian.
–Buscar lo masivo en tiempos del “que se vayan todos” no es fácil para ningún político, a no ser que sea el acto del sandwich y la Coca.
–No. River no va a ser el acto del sandwich y la Coca.
–Todo indica que el “aparato” bonaerense no será ajeno...
–...quienes hacen política y son respetuosos de su gente siempre, cuando arman esto, prevén darle el agua, el sandwich y trasladarlo si vienen de lejos. No los va a martirizar ¿no? Yo, me anticipo, no me compro el facilismo de un programa de tele que sale dos días después mostrándote un chabón diciendo que “a mí me dieron tal cosa para ir”....
–Me confirma que será una puesta en escena porque, por lo que me dice, presencia espontánea no va a haber mucha.
–Y qué quiere...¿Sabe cómo se arma esto? En Quilmes, mi pago, se junta el candidato a intendente Villordo, con la parte que sigue a Camaño y a la que sigue a Scarabino, y se dicen: “¿cómo movemos, cuánto movemos?”. Y después vos le decís a la gente “vamos a River” y todo el mundo se prende. A la gente le gusta, no vienen a hacer una gauchada.
–Usted se mostró sin tapujos con De la Sota. Desde mañana hará lo propio con Kirchner. ¿Es un todo servicio de Duhalde?
–Con De la Sota jugué más solo que nadie. Para mí era el tipo con mayor estatura. Pero no prendió su propuesta. Hoy Kirchner sobresale del resto en el PJ. Y se lo dije: “Yo, Flaco, con vos juego gratis, no me tenés que convencer de nada”.
–Usted dijo que no valía la pena hacer internas en el PJ porque era una disputa por un sello de goma y no por ideas ¿no?
–Exactamente.
–Entonces ¿por qué dijo hace poco que en un eventual ballottage entre Menem y Carrió apoyaría a Menem, si Kirchner se presenta, al igual que Carrió, como la antítesis del ex presidente?
–...como dice la milonga “no se arrea ni a empujones, ni el ideal ni el sentimiento”. A mí no me van a decir lo que tengo que pensar. Pienso lo que pienso. Kirchner no me dijo “vos tenés que pensar como yo”.
–Pero ¿por qué apoyaría a Menem si no fuera Kirchner?
–Porque le encuentro más posibilidades de gobernar a Menem que a Carrió, sin descalificarla a ella. Por no creer en lo que es gestión el gobierno de la Alianza nos metió en unos quilombos en todo el mundo, entre otras cosas con el tema como la aftosa.
–O sea, gane Kirchner o Menem usted estará contento.
–Por ahí el ballottage es entre Kirchner y alguien que no es Menem. No le voy a hacer yo propaganda a los dos. Lo que sí, por la dispersión de votos, pareciera que va a haber ballottage seguro.
–¿Hubo aprietes –ya sea con coparticipación o planes sociales– para que los gobernadores apoyen a Kirchner, como sugirió Reutemann?
–Es como se me dijera que apretaron a un periodista. Lo aprietan si se deja apretar.
–...
–Yo no me como ésta. Yo fui intendente de Quilmes y discutí palmo a palmo lo que le conviene a la ciudad. Ser gobernador es una cosa muy grossa, por más provincia chiquita que sea. Y llegás solamente cuando te gastaste los codos y las rodillas de pelearte con todo el mundo para ser el primero de la fila. ¿Va a venir un tipo alegremente a apretarte?
–Entonces lo de Reutemann...
–...si uno pudiera apretar a Reutemann...Reutemann ya sería candidato.
–Recuerdo que dijo que si Chiche fuera compañera de fórmula de Kirchner, serían invencibles. En ese razonamiento uno puede pensar que hoy la fórmula Kirchner-Scioli no es invencible.
–...la gente no es tonta. No hay chances de que no ganemos. Yo lo llamo síndrome de los fideos del domingo: en algún momento la familia tiene que ponerse a pensar seriamente en lo que quiere para la casa.
–Para usted Kirchner no es un candidato muletto, como acusó Menem...
–Usted está hablando de un NBA del manejo de la discusión política. Qué va a hacer un NBA: va a buscar el mejor enemigo para dar la pelea y va a ningunear a todos los demás.
–¿Por qué Menem es un NBA?
–Porque es un monstruo de la política, respira por la política, come por la política y vive por la política. Actúa con esa lógica, la lógica de atacar al que más fuerza tenga para ser fuerte y ningunear a todos los demás para que no tengan valor en la confrontación. Es el Manual Bonaerense de la Política, capítulo 1, segundo renglón.
–Uno al que se ningunea es a Rodríguez Saá, pese a que tiene chances.
–Las expresiones de algunos de sus dichos, que uno sabe que de objetivo no tiene absolutamente nada, pueden sonar a esperanza. Yo no le creo.
–Rodríguez Saá dice que las encuestas que se publican son truchas ¿Coincide?
–Las encuestas, como me dijo ayer uno en Paraguay, son como la morcilla: “saben bien pero si después te cuentan cómo la hacen da espanto”. Esa es lo que se ve con las encuestas.
–Hay funcionarios de la Rosada que comenzaron a tantear al ARI para ver si cierran algún acuerdo con Carrió para el ballottage...
–Mire, nunca entendí a aquellos que discuten cómo comprar el crique cuando no estamos discutiendo cómo comprar el coche. Yo creo que el coche lo tenemos elegido, nos gusta y la guita nos alcanza. Compremos el coche y después se ve si le cambiás la llanta. Hay muchos sectores de la izquierda que están propiciando el no voto, pero que en segunda van a votar al Flaco, no tenga ninguna duda, porque es la propuesta más responsable, que es “vamos a ponernos a laburar”.
–¿Le sorprende el crecimiento de López Murphy?
–López Murphy tiene tres ventajas: es honesto, serio e intelectualmente sólido. Y una enorme desventaja: no entiende un carajo de política. Y sin política es un problema para él que no le va a dejar avanzar.
–¿Piensa lo mismo de Carrió?
–Quién va a dudar de que esta mujer es honesta. Es inteligente, con un montón de matices que hacen que a veces se desdibuje su inteligencia. Yo recuerdo que en un programa de (el periodista Luis) Majul, cuando ella se puso arriba de esto del “que se vayan todos”, dijo: “va a pasar que los que se tienen que ir se van a quedar y los que nos tenemos que quedar nos vamos a tener que ir”. Daba por descontado que ella no estaba en el “que se vayan todos”. No sé si es tan sólida intelectualmente como la disciplina intelectual que tiene. Uno la ve cómo se pone a laburar. Y, a diferencia de López Murphy, es mucho más política. Pero la veo endeble para el futuro.
–Usted, junto a medio gabinete, es candidato a diputado en la provincia de Buenos Aires. Da la sensación de que buscan inmunidad y que tampoco se sienten involucrados en el “que se vayan todos”.
–No. Odio que digan eso. Es una aberración. Yo le diría a los periodistas que pongan las bolas sobre la mesa y digan lo que piensan.
–En principio, le digo que estoy en contra de las listas sábana.
–Coincidimos. Pero por ahora no es posible. Entonces vamos a los bifes. Hay lista sábana ¿qué quiere, que haya todos conocidos o todos desconocidos? ¿Quiere que haya un Tito de Trenque Lauquen que no conoce a nadie o quiere conocer quién se postula?
–Quiero que haya buenos candidatos, sean o no conocidos.
–Por ahora somos Chiche Duhalde, Ruckauf, la “Negra” Camaño, Atanasof, Díaz Bancalari, “Chichi” Doga, Juanjo Alvarez, yo y Falbo. Todos saben quiénes somos. También está Pampuro, la “oveja” Sarghini. Usted puede no votarnos si no le gusta. Pero no puede decir que no nos conoce.
–Llama la atención que medio gabinete se junte en una lista...
–La última vez que fui candidato fue en el ‘95. ¿No tengo derecho?
–Imagino que hay otros dirigentes que podrían integrar esa lista.
–Nadie tuvo la estatura para discutirnos. El peronista si no le gusta algo confronta y a nosotros no nos confrontaron.
–Dentro de esa lista, explícita o implícitamente, respaldaron a Luis Barrionuevo en el Senado.
–(Levanta la voz) Yo le voy a contestar de Barrionuevo el día que se hable de Castillo, que es el gran responsable, que proscribió al peronismo.
–¿Castillo proscribió a Barrionuevo o la Justicia?
–(Se encrespa) ¡¡¡No hablo de Barrionuevo!!!
–Le dejo a usted todas las diatribas y acusaciones contra Castillo que quiera. Yo le pregunto por Barrionuevo, a quien Kirchner atacó y el Gobierno protegió.
–Mi vieja cuando uno era desprolijo con el cuaderno decía “esto es una chanchada”. Y eso pienso de Catamarca. Yo comparto lo que se dijo de Barrionuevo. Pero un colega suyo dijo: “el candidato que no podía ser y el gobernador que perdía”. Luis tiene un montón de responsabilidad, pero Castillo tiene el otro 50 por ciento. Y nadie le dijo nada.
–¿Cómo le cayó que haya apoyado a Menem después de los episodios de Catamarca y la postura crítica hacia él de parte de Kirchner?
–Es sensato, es coherente.
–Tan coherente no es. Hace poco decía que apoyaba a Duhalde. Y Duhalde apoya a Kirchner.
–Es Barrionuevo. Su apellido es todo una respuesta.