EL PAíS › SATISFACCION DUHALDISTA POR EL ACTO DE RIVER
El conurbano está en orden
Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner cenaron el miércoles a la noche en Olivos como celebración por el acto en River. Lo que decían cerca del santacruceño, el real motivo del festejo íntimo en el que repasaron junto a sus esposas momentos del acto grabados en la video, era que según la percepción del Presidente y de su candidato consiguieron despejar todas las dudas sobre si la dirigencia del peronismo bonaerense avalaba a Kirchner. En ese sentido, este aval certificado por las pobladas tribunas del Monumental entienden que le da a Kirchner chapa de candidato ganador y de dirigente listo para administrar el poder.
“Esto demuestra que Kirchner no se equivocó con el acuerdo con Duhalde, si no se habría quedado en lo testimonial”, sostenían cerca del candidato. Dentro de esa evaluación de optimismo blindado, respondían que la cercanía en exceso con el aparato del PJ bonaerense no le quita al santacruceño votos por izquierda ni espanta al electorado independiente. Hasta imaginan que podría ser un sacudón para quienes hasta hace poco no imaginaban que Kirchner –un candidato que no derrocha carisma– pudiera llenar un estadio, aunque lo haga con tropa prestada.
En el debe quedaron los errores de organización que provocaron que la gente se molestara y se mostrara apática con lo que sucedía sobre el escenario. “Yo tuve gente que subió al micro al mediodía y volvieron a su casa recién a las dos de la mañana”, explicaba ayer un dirigente bonaerense. Esas fallas hicieron que cuando promediaban los discursos hubiera quienes comenzaron la retirada mientras que otros recién entraban. Los candidatos siguieron esas idas y venidas desde los palcos. “Algunos querían que saliéramos, pero veíamos que por la calle todavía llegaban columnas”, sostenía un vocero que compartió la previa con Kirchner.
Un dirigente de la provincia, incondicional de Duhalde, se mostraba en desacuerdo con el esfuerzo al que obligaron a sus militantes. “Veníamos de una interna el fin de semana pasado y ayer los clavamos todo el día. Si había que hacer un acto en River tendrían que haber elegido otro momento”, respondía. Pese a que estaba muy conforme por el nivel de respuesta, este dirigente consideraba que a su criterio hubiera resultado más efectivo, en vez de un River, hacer muchos actos, más chicos, por toda la provincia. Pero el acto ya es un hecho y el esfuerzo también. Cerca de Kirchner, ahora que saben lo que cuesta llenar River, dudaban de que Carlos Menem pueda cumplir su anuncio de cerrar ahí. “Porque no se hace sólo con plata, también necesita gente”, decían.