Las tensiones entre el gobierno nacional y el sector de la CGT conducido por Hugo Moyano rebotan hacia adentro del PJ, partido en el que el dirigente camionero todavía ocupa cargos directivos a los que había dicho en diciembre que abandonaría, disgustado por algunas políticas del oficialismo. En ese sentido, el diputado del Frente para la Victoria José María Díaz Bancalari pidió que haga efectiva la renuncia para que luego el partido decida qué hacer con ella.

Al mismo tiempo, y con la idea de ganar espacio en la dinámica pejotista, el vicepresidente Amado Boudou busca ocupar un rol de “nexo” entre el justicialismo nacional y los dirigentes provinciales. Ayer, en Puerto Iguazú, tuvo su debut cara a cara con legisladores misioneros. “Será el nexo de las relaciones entre la dirigencia de las provincias y la conducción partidaria nacional, aunque ahora de lo que se trata es de acompañar con trabajo la gestión de la presidenta Cristina Fernández”, explicó la diputada Julia Perié después del encuentro.

Por su parte, Díaz Bancalari opinó sobre la situación partidaria de Hugo Moyano: “Me da la impresión de que esto se está meneando con la intención de buscar enfrentamientos, divisiones o fracturas”, respecto de los vaivenes del dirigente gremial. Para el diputado, “lo tiene que resolver él presentando la renuncia donde debe hacerlo, que es el Consejo Provincial” y “una vez hecho, lo discutiremos y analizaremos”. Moyano ocupa de forma interina la presidencia del PJ Bonaerense desde que su titular, Alberto Balestrini, dejó el cargo por cuestiones de salud. El camionero, además, es vicepresidente segundo del justicialismo a nivel nacional.

Díaz Bancalari reconoció el rol gremial de Moyano, pero lo cuestionó desde lo político. “Cuando hay discusiones de carácter salarial, el dirigente gremial tiene que tratar de obtener lo máximo que puede”, opinó el legislador, pero agregó en seguida que “cualquier dirigente de cualquier gremio debe saber que después de Juan Domingo Perón, no ha habido gobierno más peronista que éste”.