El metalúrgico Antonio Caló tendría el apoyo de Los Gordos si disputara la conducción de la CGT, a juzgar por las declaraciones que hizo ayer el titular del sindicato Luz y Fuerza y miembro de ese sector, Oscar Lescano. “Ya hay una gran adhesión” en torno de la figura del hombre de la UOM, sostuvo Lescano, para quien Caló “podría ser un buen secretario general” de la central obrera, en reemplazo de Hugo Moyano. Por su parte, el moyanismo, que busca prolongar por otro mandato su conducción, sigue marcando distancia con el gobierno nacional, convencido de que la falta de diálogo con el Poder Ejecutivo termina fortaleciendo al actual número uno cegetista, según analizó el canillita Omar Plaini.

“Lo conozco y sé que podría ser un buen secretario general”, dijo Lescano acerca de Caló, consultado por la sucesión en la CGT, que en junio deberá renovar sus autoridades. “Ya hay una gran adhesión” alrededor de su nombre, indicó, ya que “la Unión Obrera Metalúrgica es un gremio de los más históricos en materia de antecedentes laborales. Tuvo al frente a muchos hombres sacrificados y bastante importantes: (Augusto) Vandor y (José Ignacio) Rucci, quienes tuvieron muertes trágicas lamentablemente, levantaban las banderas reivindicativas de los trabajadores”, dijo el dirigente sindical.

Lescano intentó también un análisis de los motivos del alejamiento entre Moyano y el oficialismo, que él atribuye a errores de cálculo del actual titular de la CGT: “En lo político, fracasó”, indicó el hombre de Los Gordos, para quien el conflicto se remonta a cuando “en la cancha de River” el dirigente camionero “hizo una crítica muy importante a la Presidenta, al decirle que un trabajador tenía que ser presidente”. Para Lescano, “ahí empieza un roce, que continúa cuando él quiere más diputados y no le dieron casi nada”, en las negociaciones por las listas de candidatos para las últimas elecciones.

En tanto, cerca de Moyano interpretan que esta escalada con el Ejecutivo “termina fortaleciendo” al secretario general de la CGT, de cara a su objetivo principal para este año: ser reelecto al frente de la central obrera. “La falta de diálogo termina dejando a sectores de la sociedad en las antípodas” del kirchnerismo, interpretó Plaini. “Si hay señales de que la máxima responsabilidad, que es la del Ejecutivo Nacional, no se sienta con el representante de todos los trabajadores, lo termina fortaleciendo”, razonó el diputado nacional.

Si CFK “no se sienta con Moyano, ¿por qué se habría de sentar con otros dirigentes?”, se preguntó Plaini. Y respondió: “Salvo que fuera un dirigente funcional a determinados intereses, que no creo que hoy nadie quiera asumir ese rol en Argentina”. Plaini también volvió a reclamarle al gobierno nacional que se avenga a “debatir la agenda de la CGT” y resaltó la figura del actual titular cegetista: “Uno puede estar de acuerdo o no con Moyano, pero nadie puede negar la coherencia que tuvo. En el momento en el que podría haber sido depositario de muchos beneficios, él eligió la lucha”, defendió el dirigente canillita.