El cabo Carlos Alegre declaró ayer durante siete horas y comprometió aún más a los catorce efectivos de la Armada procesados por espionaje ilegal desde la Base Almirante Zar, de Trelew. Alegre detalló el procesamiento y distribución de la información que se recolectaba desde esa guarnición de la Marina, material que era despachado con datos sobre personalidades políticas, sociales y estudiantiles de la zona. En los informes de inteligencia naval que se leyeron en la audiencia de ayer, figuran varios donde se detallan los movimientos previos y posteriores al 22 de agosto de 1972, fecha en que se produjo “la masacre de Trelew”.