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Mientras casi todo el arco opositor porteño repudió al asesor del PRO Mateo Goretti por la presunta adquisición de piezas arqueológicas robadas de un museo de Córdoba, el jefe de Gabinete del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, lo defendió: aseguró que Goretti habría adquirido esos objetos “de buena fe”. Desde Córdoba, la jueza federal Liliana Navarro sostuvo que el asesor PRO “no podía desconocer, por su condición de coleccionista privado y experto en el tema, que las piezas que había comprado pertenecían al arte precolombino y, por lo tanto, lo que hizo está penado por la ley”.

La catarata de repudios que la oposición le dedicó a Goretti, que está siendo investigado por el Juzgado Federal Nº 1 de Córdoba por el robo de un conjunto de vasijas y máscaras arqueológicas cuyo valor ronda los 700 mil dólares, comenzó con el legislador del Frente para la Victoria Francisco “Tito” Nenna, quien reclamó al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, “el apartamiento del cargo” del sospechado y que “algún ministro dé cuentas de lo que pasó ante la sociedad”. La legisladora Delia Bisutti, de Nuevo Encuentro, compartió la idea, al apuntar que “si el PRO quiere transparencia, debe correr de su lado” a Goretti.

Desde el Frente Popular y Progresista, María Elena Naddeo consideró que las sospechas que recaen sobre el asesor del Ministerio de Hacienda porteño y miembro de la Fundación Pensar son de “una gravedad enorme, porque ese delito es uno de los que más pueden afectar a un funcionario público”. Por su parte, la legisladora del Frente para la Victoria Gabriela Alegre exigió que se “amplíen las investigaciones sobre faltantes en el patrimonio del Teatro Colón”, a raíz de la participación del asesor del PRO en el proceso de restauración del teatro años atrás. “Ante los hechos conocidos este fin de semana, que involucran a quien estuviera a cargo de la coordinación de la etapa final de la restauración del Colón con la compra de piezas arqueológicas robadas, sería pertinente agregar esta línea a las investigaciones administrativas y judiciales en curso”, advirtió Alegre.

En soledad, Rodríguez Larreta les hizo frente a los repudios y no dudó de la intencionalidad con la que habría actuado Goretti al adquirir las piezas robadas –que de a poco están siendo restituidas al museo–. “Compró las piezas de buena fe, tiene todos los documentos que así lo muestran”, confió el jefe de Gabinete porteño.