Por segundo día, grupitos de vecinos se juntaron en algunos esquinas de la ciudad de Buenos Aires para protestar contra el gobierno nacional. En Santa Fe y Callao, que suele ser lugar de encuentro emblemático de estas ocasiones, unas treinta personas golpearon al cronista y camarógrafo enviados por la Televisión Pública para cubrir la noticia.

La protesta fue convocada por las redes sociales. Igual que había sucedido el jueves, los caceroleros se reunieron en los barrios del norte porteño como Recoleta, Belgrano, Palermo y Barrio Norte, en los que suele obtener el grueso de su cosecha de votos Mauricio Macri. Anoche también hubo en Caballito. Sus demandas abarcan varios rubros, pero las protestas se iniciaron luego de que el gobierno de la provincia de Buenos Aires aprobara el revalúo rural.

Principalmente, anoche se juntaron en esquinas como Pueyrredón y Santa Fe, Coronel Díaz y Santa Fe o Cabildo y Juramento. En Callao y Santa Fe fue donde se produjeron los hechos de violencia. Al llegar el equipo periodístico del programa 6, 7, 8, comenzaron a increparlos. La situación fue subiendo de tono hasta que entre unas 30 o 40 personas rodearon a los tres enviados y los agredieron físicamente. De acuerdo con el relato que hicieron luego en la denuncia que radicaron en la Comisaría 17ª, la peor parte se la llevó el camarógrafo Sergio Loguzzo. Le tiraron la cámara al suelo, lo golpearon hasta derribarlo y, una vez caído, siguieron pateándolo entre varios.

Un equipo periodístico del mismo programa había sido agredido la semana pasada, durante el “abrazo” a Tribunales que organizaron legisladores del macrismo y aliados.