“Se impugnará el Confederal ante la cartera de Trabajo”, aseguró el secretario general del gremio de la Alimentación, Rodolfo Daer, al salir de la reunión que mantuvo el antimoyanismo en la sede del Sindicato de Peones de Taxis, que conduce Omar Viviani. Sin la presencia del barrionuevismo, el sector de los Gordos, los independientes y ex aliados de Hugo Moyano concretaron la reunión en la que definieron finalmente presentarse ante el ministerio para impugnar la convocatoria a elecciones de la CGT, para el 12 de julio. El lunes próximo se reunirán nuevamente en la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).

Juntos, pero con dificultades para consensuar decisiones de peso, los antimoyanistas finalmente darán el paso y presentarán el escrito de impugnación ante las autoridades de la cartera laboral para que intervenga en el proceso electoral de la CGT. Anunciado casi desde el principio del conflicto entre antimoyanistas y los seguidores del líder cegetista, el anuncio de la presentación formal es una muestra de la frágil alianza de los disidentes. En el encuentro también discutieron sobre la posibilidad de presentar renuncias de forma masiva a los cargos en la cúpula de la central obrera para generar una “acefalía y falta de quórum para tomar decisiones”, según confió a Página/12 un dirigente sindical. La falta de acuerdo sobre el tema dejó a la reunión sin conferencia de prensa ni anuncios oficiales, aunque este diario pudo saber que van a solicitar una reunión con la Presidenta.

El 24 de abril, la mesa de conducción de la CGT se reunió para convocar al Comité Central Confederal (CCC) y las elecciones. Asistió todo el moyanismo, pero no los dirigentes que están en desacuerdo con la re-reelección de Moyano al frente de la central obrera. Los seguidores del camionero anunciaron al finalizar el encuentro que habían contado con el quórum necesario para sesionar y por lo tanto oficializaban la convocatoria. Los antimoyanistas presentaron primero una impugnación política ante la mesa de conducción, de la que no obtuvieron respuesta, y anunciaron que acercarían la presentación ante el Ministerio de Trabajo. La viceministra del área, Noemí Rial, ya anunció la semana pasada que, de llegar a manos de la cartera la denuncia y tener sustento legal, “puede suspenderse el congreso del 12 de julio”, convocado en el microestadio del club Ferrocarril Oeste.

En la sede del sindicato de taxistas participaron, además del anfitrión, Viviani, el ferroviario Oscar Maturano, de la Fraternidad; el colectivero Roberto Fernández, de la UTA; el dirigente de los trabajadores de la alimentación, Rodolfo Daer; Carlos West Ocampo y Héctor Daer, de Sanidad. Además, el estatal Andrés Rodríguez, de UPCN; Norberto Di Próspero, dirigente del personal legislativo; José Luis Lingeri, de Obras Sanitarias; Oscar Lescano, de Luz y Fuerza, y Armando Cavalieri, de Comercio, entre otros. La cantada ausencia del gastronómico Luis Barrionuevo fue notoria, aunque entre los dirigentes antimoyanistas cuentan con su aporte. A pesar de su apoyo explícito a la candidatura del metalúrgico Antonio Caló, el sindicalista Lescano le dio vuelo a la propuesta de Barrionuevo de una CGT dirigida por un triunvirato para intentar retenerlo de su lado.

El bloque opositor a Moyano definió reunirse nuevamente el lunes que viene en la sede de la UOM. Allí terminarán de definir algunos puntos, entre los que se encuentra la renuncia masiva a la conducción de la CGT. Lescano había asegurado por la mañana que “más de la mitad de los 35 integrantes del consejo directivo están dispuestos a renunciar”, y más tarde Daer agregó que los renunciantes “no participarán en el congreso de renovación de autoridades, aunque no habrá un encuentro propio”.