El referente de los Gordos Oscar Lescano volvió a vaticinar que la fractura de la CGT es “inevitable” y desestimó rumores de que el gastronómico Luis Barrionuevo, hoy afuera de la central obrera y cuyo apoyo es crucial para quienes buscan desbancar a Hugo Moyano, termine finalmente apoyando la candidatura del camionero. Ayer a última hora, los opositores presentaron la impugnación a la convocatoria a un congreso nacional previsto para el 12 de julio y donde se deben elegir las nuevas autoridades, informaron fuentes sindicales, aunque desde el Ministerio de Trabajo no confirmaron la presentación. Desde la cúpula de la CGT volvieron a salir al cruce: en este caso fue Pablo Moyano, quien aseguró: “Vamos derecho al congreso del 12 de julio sin problemas”.

Lescano, además, confirmó que el antimoyanismo llamará a su propio congreso para la realización de los comicios de la central obrera por considerar a la oficial “viciada de nulidad” por falta de quórum, algo que derivaría inexorablemente en la ruptura.

“La veo inevitable, la mayoría la ve inevitable: no ve una posibilidad cierta de encontrar una fórmula que nos lleve a encontrarnos en una vida monolítica”, sostuvo el lucifuercista en declaraciones radiales. “Si las cosas salen como creemos, buscando siempre la parte legal, se anularía el congreso y nosotros, como somos mayoría, vamos a convocar a un congreso –explicó–. Los gremios más importantes están con nosotros. En cantidad, son mucho más importantes los que están de este lado. Suman más de 1200 congresales y Moyano tendrá 600 congresales habilitados. Hablo de habilitación, de los padrones legítimos, de los que están habilitados para poder votar.”

En tanto, desde el moyanismo insisten con contar con los números necesarios y ratificaron la convocatoria para el 12 de julio y la candidatura de Hugo Moyano a un tercer período al frente de la central. “El que está seguro de ganar una asamblea no la impugna, si lo quieren hacer, es porque pierden”, sostienen cerca del titular de la CGT. El secretario adjunto del Sindicato de Camioneros, Pablo Moyano, salió a criticar a los opositores, recordando que muchos de ellos “son la CGT de los ’90 que entregó a miles de trabajadores”.

Pablo Moyano también cargó con dureza contra el dirigente taxista Omar Viviani, quien antes formaba parte de la mesa chica cegetista y ahora asumió una postura opositora a Moyano. “Recibió algunas presiones del Gobierno para que se aleje de nosotros, como están recibiendo otros dirigentes”, aseguró, sin aportar mayores detalles. “Cada cual es artífice de su destino. Habría que preguntarles a los afiliados qué piensan de Viviani, nosotros los camioneros ya sabemos lo que pensamos de él”, agregó. Pero la munición gorda, valga la redundancia, la reservó para “Lescano, Cavalieri y tantos señores que en los años noventa entregaron a miles de trabajadores, con las privatizaciones”.

Por último, el camionero desestimó el pedido de impugnación y garantizó la realización del congreso electoral, ya que “está todo en regla” y “ya fue convocado”. Pero en algo coincidió con sus opositores: en la posibilidad de terminar el proceso con una CGT dividida: “Ya sabemos cómo son estos muchachos, si pierden se van”, desafió.