[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

El fiscal de Chubut Blas Meza Evans informó que están “en un compás de espera” las negociaciones entre Pan American Energy y los trabajadores que por reclamos salariales y laborales ocuparon durante cuatro días el yacimiento Cerro Dragón. El secretario de Legal y Técnica de la provincia, Miguel Montoya, pidió sensatez a las partes y consideró “vergonzoso” que se mantenga la disputa ante la muerte (en un accidente) de los gendarmes enviados por el gobierno nacional. El CEO de la empresa, Oscar Prieto, se ofuscó porque “no hay un solo detenido, siguen los piquetes y siguen las intimidaciones, con lo cual se hace difícil retomar el normal funcionamiento del yacimiento”. Finalmente, el gobernador de Chubut, Martín Buzzi, en línea con la presidenta Cristina Fernández, dijo que “el vandalismo y la violencia tienen objetivos políticos desestabilizadores”, y reclamó a las partes resolver “ya mismo el conflicto”.

El grupo de obreros autodenominados Los Dragones, especializados en el área de construcción de la actividad petrolera y distanciados de la conducción de la Uocra, intentó tiempo atrás constituir el Sindicato de Personal de Obras Mecánicas, Civiles y de Servicios del Sur. Las autoridades provinciales les negaron la inscripción. Los Dragones, que el jueves tomaron el gasoducto, reclaman la reincorporación de cuarenta despedidos, aumentos salariales y la equiparación de sus haberes con los de los empleados enrolados en el gremio petrolero.

Meza Evans, fiscal de Estado, contó que durante la reunión del lunes en la Subsecretaría de Trabajo la empresa tuvo la posición más dura, aunque consideró que los trabajadores no estaban cumpliendo el acuerdo alcanzado el domingo. “En la mesa de negociaciones no vamos a invalidar el accionar de la Justicia”, sostuvo en referencia a los delitos de los que podrían ser acusados los manifestantes por los daños en la planta. La jueza federal Eva Parcio, que investiga lo ocurrido durante la ocupación, “tiene autonomía para actuar y hay un proceso abierto”, puntualizó.

El secretario de Legal y Técnica de Chubut cuestionó a ambas partes: parecen “un perro que se muerde la cola: si no levantan no hay propuesta y viceversa”, graficó Montoya. Desde el gobierno “les hemos pedido que hagan un esfuerzo” porque “es hora de ser sensatos”, dijo. Consideró “vergonzoso que estén discutiendo puntos tan insignificantes que costaron hasta ahora la vida de doce personas”. “Al menos deberían sentarse a trabajar con más tranquilidad. Esto esperamos para mañana” (por hoy), indicó, y señaló que “la anormalidad de la metodología hace sospechosa la motivación”.

Prieto, CEO de la empresa, dijo que no se había reiniciado la actividad porque –aseguró– continuaban los “piquetes” en los accesos. “La producción de crudo está totalmente cortada desde el jueves” y va a “demorar en reponerse” porque “el grado de destrucción es alto”, agregó. Prieto intentó tomar distancia de los reclamos, que adjudicó a “500 de los siete mil contratistas” de PAE. “Los salarios y las condiciones están por parte de los empleadores”, se desentendió. “PAE no tenía ningún conflicto gremial con esta gente”, dijo, aunque reconoció que existían “reivindicaciones de vieja data”. Prieto se quejó porque, a pesar de los daños en la planta, “no hay un solo detenido, siguen los piquetes y siguen las intimidaciones, con lo cual se hace difícil retomar el normal funcionamiento del yacimiento”.