“Las peleas internas del oficialismo no sirven; deben trabajar juntos, sin tantas confrontaciones”, propuso Mauricio Macri para referirse a la situación planteada entre el gobierno nacional y el provincial. Dispuesto a no relegar la oportunidad de sacar partido de la crisis en la provincia, el jefe de Gobierno porteño se mostró conciliador: “Hay que tener gobiernos humildes, no ‘confrontativos’, sin divisiones internas de quienes tienen que gobernar porque, de lo contrario, la inseguridad y la inflación seguirán golpeando y cada vez más duro”, dijo tras el acto porteño por la declaración de la independencia nacional, realizado en Plaza de Mayo. “Vengo de lugares lejanos como Singapur, donde quieren invertir pero no en Argentina. ‘No se ponen de acuerdo ni siquiera entre ustedes’, dicen”, agregó.