“Desde que constituimos el bloque Federal primero, y el bloque del Peronismo Federal después, creo que ésta será la primera vez que me aparte del bloque al momento de la votación.” Con esas palabras, lanzadas previo a la expropiación de la ex Ciccone Calcográfica, la senadora puntana Liliana Negre de Alonso cristalizó el estado de dispersión que viene arrastrando el PJ disidente tras la elección de 2011. Para revertir esa situación, más pronunciada en el Senado que en Diputados, un sector del peronismo disidente organiza para fin de mes un encuentro nacional en Santa Fe, donde buscará dar una muestra de “unidad y fortaleza” con el objetivo de rearmarse de cara a las elecciones legislativas. “El mejor favor que le podemos hacer a la Argentina es unir al peronismo no kirchnerista en el 2013”, aseguró el presidente del bloque del PJ disidente en Diputados, Enrique Thomas. Aunque aclaran que el 2015 todavía está lejos, en el peronismo anti K miran con entusiasmo el lanzamiento del cordobés José Manuel De la Sota y con cierta expectativa al bonaerense Daniel Scioli.

La última votación en el Congreso dejó en evidencia la falta de organicidad de los caciques del PJ disidente en el Senado. El ex gobernador de San Luis Adolfo Rodríguez Saá se ausentó en esa sesión sin dar explicaciones, dejando a Negre de Alonso en soledad frente a los peronistas salteños Juan Carlos Romero y Sonia Escudero, que votaron a favor. El enigmático Carlos Reutemann ratificó su permanente estado de ausencia. El sanjuanino Roberto Basualdo tampoco participó de la sesión. En otras votaciones clave, como la estatización de YPF o el traspaso de los subtes porteños, tampoco lograron unificar posiciones.

“Es una vergüenza lo que están haciendo, lo de Ciccone puso en evidencia las falencias de algunos muchachos”, sentencia un hombre cercano a Eduardo Duhalde, que consideró a Reutemann como “un jubilado” y a Romero como un dirigente más preocupado por “viajar” que por la política nacional. “El peronismo disidente pensado como alternativa desde lo que hay hoy en el Congreso es imposible”, remata el histórico operador del PJ. Según relataron en el entorno del ex presidente, tras la elección de 2011 Duhalde tomó conciencia de que “su protagonismo electoral es nulo” y se dedica en cambio a aportar su experiencia y su capacidad de articular políticamente. “El ya se lo dijo a Scioli, tiene que renunciar en marzo de 2013, presentarse como candidato a diputado y dejarle el quilombo de la provincia a Mariotto y Cristina”, detalla el duhaldista. Un planteo similar le hicieron a Mauricio Macri, para que abandone la ciudad de Buenos Aires y se plante en el Congreso como eje de la oposición.

En Diputados, la situación del bloque que preside Enrique Thomas está más organizada, tal vez por la falta de referentes con el mismo peso político propio que en el Senado. Después de la salida del grupo que lidera Felipe Solá y de algunos diputados santafesinos, el PJ disidente logró estabilizarse en poco más de veinte miembros. “Algunos no entendemos todavía qué quiso hacer Felipe. Después que se fue, muchos apostaban a que nuestro bloque se desarmaba y eso no está sucediendo, sino que vamos a crecer”, asegura un diputado de la bancada. En el caso puntual de la expropiación de Ciccone, el martes se reunirán para tratar de marcar una postura común y adelantan que lo más probable es que presenten “un dictamen propio”.

Desde el punto de vista presidencial, la expectativa está depositada en tres referentes. Por un lado, Scioli, que manifestó su intención de ser presidente pero no saca los pies del Frente para la Victoria. Por el otro, Macri, que se muestra como un opositor firme, pero corre con la desventaja de no ser peronista. Y por último, De la Sota, que se lanzó recientemente a confrontar con la Casa Rosada, pero los dirigentes del PJ saben que “no mide” fuera de su provincia.

“Lo primero que necesitamos es que los gobernadores se pongan los pantalones largos. Después habrá que ver si podemos armar algo en conjunto de cara a 2015”, explica un referente del peronismo no kirchnerista. “El Gallego (De la Sota) siente que ya ha llegado a un punto en el que Córdoba le queda chica. Básicamente por las limitaciones que tiene para poder hacer. Con lo cual ha decidido plantearse ya como una alternativa que empiece a diferenciarse”, señala otro referente que lo conoce de sus tiempos de diputado nacional, cuando formaba parte del grupo de diputados con Carlos Grosso, Miguel Angel Toma, José Luis Manzano y otros.

“El objetivo que yo me he propuesto es apoyar y acompañar cada una de las experiencias del PJ no kirchnerista. Vamos a tener una fuerte presencia en varias provincias”, se envalentona Thomas, en diálogo con Página/12.

Por otro lado, esta semana podría haber novedades con la candidatura a senador por la Capital de Alberto Rodríguez Saá, que ya habría definido lanzarse y utilizar las primarias abiertas para dirimir liderazgos.

En este contexto, mientras los tres liderazgos nacionales se mantengan sin pegar el salto, el peronismo disidente sigue a la espera de su próximo mesías.