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Desde hoy Chichi reemplazará a Chiche. La nueva ministra de Desarrollo Social, encargada de manejar los 350 millones de pesos del plan alimentario nacional, será Nélida “Chichi” Doga, una estrechísima colaboradora de la primera dama. Pero Hilda “Chiche” González de Duhalde seguirá al frente del área desde el futuro Consejo Coordinador de Políticas Sociales, una nueva estructura prevista en la Ley de Ministerios.
Casada, 55 años, cuatro hijos y residencia en La Plata son los datos personales de la nueva funcionaria que hasta ahora no era conocida más que en el círculo de la primera dama o en los que trabajaron el área social de la provincia de Buenos Aires. Doga se recibió de psicóloga clínica en la Universidad Nacional de La Plata. Enseñó en la UNLP, en Lomas de Zamora y fue secretaria académica de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Católica de La Plata.
Su currículum refleja experiencia, desde 1984, en cargos desde los que se diseñaban o implementaban políticas sociales. Fue jefa del área materno infantil del Consejo del Menor y Familia y directora general de programas sociales del Consejo de la Mujer, siempre de la provincia de Buenos Aires. Durante cinco años –desde 1994 a 1999, ya en la era Duhalde– fue secretaria ejecutiva del Consejo de la Familia y Desarrollo Humano. Cultora del perfil bajo, asumirá con una ceremonia privada hoy a las 9 en el despacho del presidente Eduardo Duhalde en la Casa Rosada.
No muchos saben –o cuentan– cómo comenzó la relación entre Chiche y Chichi, pero la confianza que la primera deposita en la segunda está fuera de discusión. En el Consejo de la Familia bonaerense se escuchaba que eran amigas de la infancia, pero otros aseguran con más seguridad que su relación fue desde siempre profesional y que comenzó cuando Doga –de origen radical y militancia juvenil en la Junta Coordinadora– se desempeñaba en acción social y Eduardo Duhalde era intendente de Lomas de Zamora.
Devenida en duhaldista, llegó a convertirse en una virtual ministra de Desarrollo Social de la provincia y a manejar un enorme presupuesto. “Ante cualquier sospecha o conflicto la Chiche siempre salta por ella. Da la vida por la Doga”, aseguró un militante peronista de no mucha simpatía por la nueva ministra.
“La mano derecha de Chiche en cuestiones de política social”, y una de las impulsoras del plan de asistencia que giraba alrededor de las manzaneras bonaerense, trabajaba hasta ayer al frente de una de las secretarías del ministerio que encabezaba la primera dama. Como ministra, estará a cargo de los 350 millones de pesos que el Gobierno pretende destinar al plan alimentario nacional y del millón de productos decomisados por la Aduana que la cartera ya tiene a su disposición para repartir entre familias carenciadas. Zapatillas, camisas, latas de atún y de fruta abandonadas o de contrabando esperan en galpones ser distribuidas.
Desde que Duhalde asumió la presidencia de la Nación, su mujer se hizo cargo del área social, actuando como coordinadora de los planes dirigidos a personas de bajos recursos y asumiendo “ad honorem” el cargo de ministra interina de Desarrollo Social. Bajo el mismo régimen –sin cobrar– la primera dama seguirá controlando el área. Para ello, el Gobierno diseñó el Consejo Coordinador de Políticas Sociales, un organismo que funcionará como un ámbito de intercambio entre los distintos ministros que atienden la cuestión social y que concentrará el registro unificado de beneficiarios de planes sociales.