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El fiscal federal Jorge Di Lello pidió ayer investigar al abogado Fabián Carosso Donatiello, quien había alquilado un departamento en Puerto Madero que es propiedad del vicepresidente Amado Boudou. El juez Ariel Lijo ordenó las primeras medidas para investigar si el fondo fiduciario que integran Carosso y su padre tiene algún tipo de vinculación con el vicepresidente.

La denuncia fue iniciada por los diputados Manuel Garrido y Jorge Alvarez, en la que apuntaron al padre de Carosso por estar sospechado de intervenir en un emprendimiento inmobiliario en Rosario a través del “fideicomiso edificio Italia 2553” como fiduciario, pero que “no tiene antecedentes en el rubro porque siempre se desempeñó en órganos públicos” y sumaron que era jubilado y afiliado al PAMI. Lijo ordenó pruebas a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), a la Anses y a la Policía Federal.

La causa está vinculada con la investigación abierta sobre Boudou, su pareja, Agustina Kampfer, José María Núñez Carmona y Alejandro Vandenbroele por presunto enriquecimiento ilícito en la investigación por la empresa ex Ciccone Calcográfica.

Di Lello planteó que el escrito presentado por los diputados de la UCR “indican sobre la posibilidad de que el fideicomiso en cuestión constituya ser una pantalla que oculta el enriquecimiento ilícito de Amado Boudou”. La sospecha que presentaron los legisladores apunta a que Carosso hijo “es socio en la empresa Agroibérica Inversiones SA”, de Vandenbroele, dueño de la ex Ciccone y presunto testaferro de Boudou, pero tampoco tiene actividades vinculadas con el fondo fiduciario de su padre.