A 48 horas del asesinato de Mercedes Delgado, militante de un barrio de la zona norte de Rosario, tres jóvenes militantes del Movimiento Evita fueron baleados el jueves al quedar en medio de otro enfrentamiento entre bandas de narcotraficantes. La peor parte la llevó Gastón Arregui, de 24 años, que recibió un tiro en el cuello y está internado en terapia intensiva en estado crítico. “Rosario es tierra de nadie”, sostuvo en un comunicado el Movimiento Evita de Santa Fe, que denunció “la ausencia del Estado” y “la connivencia de parte de la fuerza de seguridad provincial” con los narcos.

El jueves a las cuatro de la tarde, en el barrio Nuevo Alberti, noroeste de Rosario, miembros de una banda que maneja la droga en la zona atacó a balazos a un grupo rival. Según las crónicas de lo ocurrido, los policías acudieron ante un llamado al 911, hablaron con algunos de los jóvenes que se habían tiroteado (varios con armas en la cintura) y para sorpresa de los vecinos se fueron sin detener a nadie. Tres horas después, el grupo que había sido atacado salió a dar respuesta. Ariel Ferreyra, de 19 años, recibió un tiro en la rodilla de una banda que desde un auto seguía a disparos a una moto. A una cuadra estaba su padre, Ramón Ferreyra, del Evita, conversando con su hijo Carlos y con Gastón Arregui. El primero recibió un tiro en la espalda y otro en el brazo izquierdo. El segundo, un disparo en el cuello. “Después del ataque la policía liberó la zona”, denunció Ferreyra. La secuencia terminó con 150 personas quemando el kiosco de “La Lili”, a quien respondería uno de los grupos.

El Movimiento Evita, al que pertenecen los heridos, apuntó a “quienes oficiaban como custodios de un bunker de venta de droga, que en la jerga del narcotráfico se conoce como ‘soldaditos’”. La organización recordó el “brutal triple crimen en barrio Moreno” hace un año y sus denuncias sobre “narcotráfico en las zonas más vulnerables de la ciudad, abandonadas por el municipio”. “Rosario es tierra de nadie”, denunciaron en un comunicado que firman los diputados provinciales Gerardo Rico y Eduardo Toniolli, y los dirigentes José Luis Berra y Fernando Chino Rosúa.