EL PAíS
“Ruckauf es un peso en la lista”
El ministro de Trabajo bonaerense, Mariano West, es uno de los preocupados por el nombre de Ruckauf en segundo puesto.
Por Laura Vales y Martín Piqué
“Creo que va a ser un peso en esa lista”, admite el ministro de Trabajo bonaerense, Mariano West, y aunque no lo nombra queda claro de quién está hablando: Carlos Ruckauf. Esa referencia revela el perfil de un dirigente que se inició en la renovación de Antonio Cafiero, fue dos veces intendente de Moreno y recaló en la cartera social de la provincia. Desde allí supervisa los planes sociales del gobierno de Felipe Solá, una tarea que le ha provocado roces con otros intendentes. Conoce la temática social desde que fue subsecretario de Acción Social en 1987, y defiende la institucionalización de los planes Jefas y Jefes de Hogar, lo que en buen criollo significa quitarles su manejo a las organizaciones piqueteras que no estén inscriptas en Consejos Consultivos del Conurbano.
West ganó notoriedad a fines de 2001 cuando convocó a una movilización de Moreno a Plaza de Mayo que se desplegó en medio de saqueos y motivó una causa judicial. En esta entrevista habla de política, del “posduhaldismo”, del gobierno de Kirchner, del rol que tiene y el que podría haber tenido Felipe Solá. También habla de Ruckauf, blanco predilecto de las críticas de su jefe político, el gobernador.
El ex canciller ahora desocupado –aunque sólo hasta septiembre, cuando podría ser electo si no hay cambios en la lista de candidatos del PJ bonaerense– no tiene un lugar de privilegio en el nuevo gobierno. Todavía se recuerda el plantón que recibió de Cristina Fernández de Kirchner el 25 de mayo en la asunción: la senadora lo vio y siguió de largo sin saludarlo. El problema no es sólo con los Kirchner. Tampoco en La Plata tiene aliados: Solá es, si no el más, uno de sus principales enemigos en la provincia. En las últimas semanas la desconfianza se convirtió en inquietud por la suerte electoral de la lista de diputados nacionales. Si no hay cambios antes de la oficialización, la boleta estará encabezada por Chiche Duhalde y Ruckauf, a quien varios dirigentes de la provincia querrían ver fuera de la lista. “Fue una decisión que tomó Duhalde desde la conducción del peronismo de la provincia, pero sin duda creo que es un peso”, aseguró ayer West a Página/12.
–¿Cuál es el balance que hace de la gestión de Felipe Solá?
–No es poca cosa haber ordenado y tranquilizado esta provincia en lo administrativo, en lo financiero con el déficit con el que estaba. Tiene que hacer llegar esta propuesta al pueblo para que lo voten. Seguir administrando bien esta provincia es un servicio al país. Si hubiese optado por ser candidato a presidente quizá hubiese puesto en riesgo todo y hoy no tendríamos estabilidad ni tranquilidad.
–¿Le preocupa que en la lista de diputados de la provincia esté Ruckauf segundo?
–Creo que va a ser un peso en esa lista. En todo caso, fue una decisión que tomó Duhalde desde la conducción del peronismo de la provincia, pero sin duda creo que es un peso.
–Todavía se pueden modificar los nombres.
–Deberíamos encontrar mecanismos para que la representación fuera zonal y con elecciones de a uno, no de listas. Yo estoy contra la lista sábana en sentido vertical, me parece que deberíamos encontrar mecanismos para que cada zona elija a sus legisladores de a uno o de a dos. Pero no en este sistema. Me parece importante la política territorial y la credibilidad de la gente ganada en la gestión territorial y en el conocimiento personal. Así que si lo hiciéramos por un camino así sería mucho más fácil hacer las listas.
–¿Le va a pedir al Gobierno que los piqueteros no administren planes sociales?
–Le acabo de pedir lo mismo. No que los piqueteros no administren, porque no solamente me refiero a los piqueteros. Me refiero a cualquier líder político o puntero o lo que sea. Me refiero a que los planes deben ser absolutamente institucionales, se tienen que inscribir en un lugarpúblico. Sea el ministerio nacional, el ministerio provincial o el municipio. Donde entrar tiene que ser en base a ciertos requisitos y todo el que lo cumple tiene que poder entrar y la información tiene que ser transparente. Y que se ponga como condición que en cada municipio se impulsen mesas consultivas o de diálogo locales.
–Lo de los consejos consultivos se ha anunciado tantas veces, pero ha faltado voluntad política.
–Nosotros los llamamos Consejos Locales Económico-Sociales. En estos momentos estamos haciendo jornadas de capacitación en toda la provincia, profundizando esto. Estuvimos hablando de esto con Alicia Kirchner y con Enrique Deibe, que está a cargo del programa. Es imperioso que ahora el programa de Jefes y Jefas de Hogar dé un salto cualitativo que para mí por ahora pasa por la institucionalización y por la profundización de los Consejos Consultivos Locales, y por la transparencia total en el manejo alejando a los beneficiarios de los acuerdos no transparentes.
–No parece que los Consejos hayan servido para frenar el clientelismo o dar uso productivo a los programas. ¿Por qué ahora funcionarían bien?
–Yo no digo que de un día para otro vayan a funcionar bien. Sí creo que no se pueden abandonar y que hay que seguir insistiendo y hay que capacitar y formar en torno a esta idea. Tener un ámbito local de diálogo, de diagnóstico del perfil productivo de un distrito o de una zona, y de adónde queremos ir y en qué vamos a capacitar a la gente laboralmente. Que significa también en qué vamos a capacitar a la gente, qué es lo que tiene más perspectivas de trabajo. Y en todo caso, poner ahí en común en qué barrios va a trabajar y en qué barrios no, dónde vamos a profundizar la ayuda y dónde no. Y dónde se va a destinar tal o cual recurso. Es la tarea del intendente, pero algunos no lo transparentan o no lo hace así en una mesa del diálogo. Aunque esas decisiones las toman todos los días.