El fotógrafo José Luis Cabezas, asesinado hace 16 años, fue recordado ayer en distintos actos. La Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina junto con familiares de Cabezas, incluida su hermana Gladys y su hija Agustina, plantaron un pino en la entrada de Pinamar, donde trabajó sus últimos días. Luego se trasladaron a La Cava, en General Madariaga. En el lugar donde apareció el cuerpo calcinado, unas 200 personas, incluido el vicegobernador Gabriel Mariotto, hicieron un minuto de silencio. Por la tarde se le rindió homenaje durante un festival en Mar de Ajó.