El primer ministro de Francia, Jean-Marc Ayrault, se convirtió ayer en la primera autoridad de ese país en visitar el Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA). Luego de recorrer el predio escoltado por funcionarios y dirigentes de organismos de derechos humanos, dijo sentirse “emocionado por la visita” y rindió homenaje a los franceses desaparecidos durante la última dictadura militar. El ministro de Justicia, Julio Alak, resaltó que Argentina es “un modelo mundial en materia de derechos humanos”.

“A las víctimas de la dictadura militar que sufrieron y perdieron la vida en este lugar, y a sus familias que vivieron la angustia, el miedo y la espera, entre la esperanza y la desesperación”, escribió Ayrault en el libro de visitas de la ex ESMA. Acompañado por su esposa, Brigitte; el ministro de Justicia, Julio Alak; la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto; el secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda; el director del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, Eduardo Jozami, visitó el Museo de la Memoria, que exhibe salas de tortura, de trabajo forzado y de maternidad clandestina. Se mostró “emocionado” y destacó que la Argentina haya “puesto luz sobre su pasado” negando “ocultar esta historia”. Pidió que “la memoria de ese pasado trágico” sirva para recordar “que la democracia, el derecho y el respeto del otro son una constante búsqueda” que incite “a argentinos y franceses a seguir trabajando para que esos momentos de horror no se reproduzcan nunca jamás”.

Además, rememoró a las víctimas francesas, como las monjas Alice Domon y Leónie Duquet, secuestradas en diciembre de 1977, torturadas en la ESMA y luego asesinadas en los llamados vuelos de la muerte. “Uno no se olvida, 30 años más tarde”, exclamó. Antes de la visita, había depositado una rosa blanca frente a las fotos de los dieciocho desaparecidos que se exponen en la Embajada de Francia. Una de esas víctimas fue Yves Domergue. Ayer participó en la recorrida su hermano, Eric, quien señaló que “es la primera vez que un jefe de gobierno francés visita la ESMA”, lo que “es un símbolo que refuerza la actividad de las familias y asociaciones de derechos humanos para mantener la memoria y reclamar justicia”. Uno de los directores del Espacio para la Memoria, Daniel Tarnopolsky, coincidió: “Esta visita es muy importante porque es fundamental que Argentina pueda mostrar que tiene un camino recorrido”.

Alak celebró la visita y la enmarcó en “el proceso de Memoria, Verdad y Justicia que ha convertido al país en un modelo mundial en materia de derechos humanos”. Añadió que “cada nuevo avance que hagamos con los juicios por los crímenes de lesa humanidad” sirven “para dar vuelta cuanto antes una página dolorosísima de la historia nacional”.