La presidenta Cristina Kirchner recibió en su despacho al primer ministro Jean Marc Ayrault.
Imagen: DyN.

El primer ministro de Francia, Jean Marc Ayrault, ya había destacado que su objetivo era preservar la “vitalidad y modernidad” de “la profunda amistad” entre su país y Argentina. En su breve visita de paso hacia la cumbre de la Unión Europea y Celac en Santiago de Chile, fue recibido en la Casa Rosada por la presidenta Cristina Kirchner para ratificar el compromiso de incrementar el intercambio entre ambos países. En sintonía con las políticas del Gobierno en materia de derechos humanos, Ayrault se convirtió ayer en la primera alta autoridad francesa en visitar el centro de la memoria en la ex ESMA, donde rindió homenaje a las víctimas de la dictadura militar (ver aparte).

En verdad, la visita había sido planeada para el presidente socialista François Hollande, en lo que sería su presentación en la región. Pero, días atrás, Hollande anunció que se bajaba del viaje para la cumbre argumentando una agenda “sumamente cargada”. Poco después Francia inició su operación militar en Mali, que sonó como el motivo real para el cambio de planes sobre la marcha. “Lo esencial es que Francia esté representada a un muy alto nivel”, explicaron entonces en el Palacio Elíseo.

Lo que no perdió el viaje es la intención de la administración socialista de homenajear a las víctimas de la dictadura, aquí como en Chile. Se había especulado que también podría haber un respaldo al gobierno argentino en su dura pulseada con los fondos buitre, pero no hubo ninguna confirmación oficial.Lo único que se aseguró fue que Ayrault no hizo ninguna mención a la deuda argentina con el Club de París, otra de las versiones.

Ayrault concurrió a la reunión con los ministros de Asuntos Europeos, Bernard Cazeneuve; de Economía Social y Solidaria, Benoet Hamon, y el embajador de Francia en Buenos Aires, Jean-Pierre Asvazadourian. Al lado de Cristina Kirchner, en tanto, se ubicaron el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, y el canciller Héctor Timerman.

En una columna en La Nación, Ayrault apuntó a “una acción conjunta a favor del crecimiento y del desempleo” en los foros donde Argentina y Francia coinciden, como el G-20. “La crisis a la que todos nos enfrentamos requiere mayor coordinación y regulación internacionales”, agregaba allí. A diferencia de lo que sucedía con la administración Sarkozy, ahora el gobierno argentino y el francés coinciden en su prédica a favor del crecimiento y la protección del empleo como respuesta a la crisis del mundo desarrollado. Cristina Kirchner ya se reunió con Hollande en junio pasado en la cumbre del G-20 en México y, la semana pasada, volvieron a cruzar unas palabras en la apertura de la Cumbre de Energía que se realizó en los Emiratos Arabes.