El Foro de Intendentes y Presidentes Comunales del justicialismo santafesino se movilizó ayer hasta la gobernación para reclamar “seguridad y políticas activas contra el narcotráfico”, pero nadie los recibió en la Casa Gris. “No los voy a recibir porque es una manifestación política de un partido”, dijo el gobernador socialista Antonio Bonfatti, que decidió darle la espalda al reclamo. Sin interlocutores, los dirigentes peronistas dejaron en la mesa de entrada un documento que leyeron en las escalinatas de la sede de gobierno: que Bonfatti “se ponga a gobernar”, dice el texto que firmaron 24 intendentes y más de 80 presidentes comunales del PJ, donde también le piden al gobernador que reconozca “la grave situación de inseguridad” que vive la provincia y lo exhortan a crear “políticas públicas necesarias para dar fin a la angustia de los santafesinos”. El reclamo y la falta de respuesta desató un nuevo cruce de acusaciones entre dirigentes kirchneristas y del socialismo que gobierna Santa Fe.

“Hay que sincerar la situación: los santafesinos necesitamos que el gobierno provincial genere igualdad, que implemente políticas públicas que apunten al desarrollo de sectores vulnerables, para contribuir en la lucha contra la inseguridad. Necesitamos desa-rrollo y puesta en práctica de políticas públicas adecuadas a la realidad”, dice otro párrafo del documento que los jefes comunales peronistas dirigieron a Bonfatti y que hicieron público ante las puertas de la Casa Gris, tras una marcha que realizaron junto a vecinos y legisladores provinciales.

En principio se barajó la posibilidad de que el ministro de Gobierno provincial, Raúl Galassi, recibiera a los intendentes y presidentes comunales peronistas, pero ningún funcionario les abrió su despacho. La decisión ya estaba tomada. “No tengan la menor duda de que esta marcha de intendentes es un posicionamiento político y partidario. Esto ocurre en el 2013 porque hay elecciones. Hay intendentes y presidentes comunales que tienen muy pocos hechos delictivos. No se puede comparar lo que ocurre en algunos pueblos y ciudades con las grandes ciudades. No los voy a recibir porque es una manifestación política de un partido”, dijo el gobernador Bonfatti, que el martes compartió junto a Hermes Binner y los máximos referentes del Frente Amplio Progresista una conferencia de prensa en Buenos Aires, en la que acusaron al kirchnerismo de montar “una perversa operación política” contra la gestión santafesina y denunciaron que la Nación “dejó solo” al gobierno provincial en la lucha contra el narcotráfico.

Los intendentes del PJ le respondieron a Bonfatti a través del documento: “Que el gobierno (santafesino) tenga verdadera convicción para dar solución al problema de la inseguridad. Los santafesinos necesitamos coraje y transparencia de parte suya, y de su equipo, y no ataques mezquinos echándoles la culpa a otros”, dice uno de sus párrafos.

Varios jefes comunales también hicieron conocer sus propios reclamos frente a la gobernación. “Según la Constitución, el gobernador Bonfatti es el jefe de la policía de la provincia” y “esperamos medidas concretas para afrontar la inseguridad que se vive en Santa Fe”, dijo la intendenta de Cañada de Gómez, Stella Clerici. “No estamos planteando una puesta en escena, estamos tratando de trabajar. Planteamos este reclamo concreto con mucho respeto. Hacemos un verdadero pedido para que las políticas de seguridad y de lucha contra el narcotráfico se pongan en marcha”, sostuvo el jefe comunal de Venado Tuerto y presidente del PJ de Santa Fe, José Luis Freyre, antes de señalar que “aquí no hay mezquindad política, no hay ganancia política para nadie, aquí perdemos todos; perdemos los políticos y, fundamentalmente, la gente”.

La polémica también siguió por otros carriles. “Los intendentes marchan hoy a Santa Fe en una actitud ridícula. Hay intendentes que no tuvieron ningún hecho de violencia en su localidad, y marchan”, dijo la diputada nacional del socialismo Alicia Ciciliani. Luego enmarcó la protesta dentro de “un año electoral”, se quejó de que el jefe del bloque de diputados nacionales del FpV, Agustín Rossi, participara de las protestas y le reclamó que “se quedara en el Congreso” para “hacerlo funcionar”.

Rossi, que pasó gran parte de la jornada de ayer en el Congreso y no participó de la marcha de los intendentes en Santa Fe, no dudó en contestarle. “Soy uno de los 48 diputados nacionales que tuvieron asistencia perfecta en todas las sesiones, algo que los diputados del socialismo no pueden exhibir”, soltó el legislador santafesino, antes de cuestionar duramente a la administración provincial: “Es incomprensible que un gobierno que pide dialogar tenga un rechazo absoluto al pedido de más de 20 intendentes y 88 presidentes comunales que le proponen trabajar en conjunto para solucionar el grave problema de seguridad en la provincia”.