La interna del Partido Justicialista santafesino se puso a rodar. La diputada local María Eugenia Bielsa presentó ayer la renuncia a su banca acusando al sector encabezado por Agustín Rossi “y sus aliados en la Cámara que han votado todas las leyes de matriz socialista –nombramientos, aumentos de impuestos– y paradójicamente no hemos votado aquellas leyes que esperan los santafesinos”. Apuntando al liderazgo de Rossi en la provincia, Bielsa aclaró que se trataba de diferencias internas y que se sentía “parte del proyecto nacional”.

“Los 28 diputados del PJ quedamos disgregados en una diáspora de nueve bloques. La disolución en este archipiélago tiene responsables y responde a fines”, destacó la ex vicegobernadora de la provincia, al anunciar su renuncia a la banca que había logrado como cabeza de lista en las elecciones santafesinas de 2011.

“Bielsa tenía una disputa de poder no resuelta que terminó llevándola a la renuncia. Creemos que es una exageración su actitud y un desatino el día que eligió para hacerlo, pero es una decisión personal. Las acusaciones no las vamos a responder”, aseguró a Página/12 un dirigente que responde al rossismo santafesino.

Las elecciones en Santa Fe fueron adelantadas por el entonces gobernador Hermes Binner para diferenciarlas de las nacionales. El Frente para la Victoria llevó a Rossi como candidato a gobernador y a Bielsa encabezando la lista para diputados locales, después de un trabajado acuerdo entre los distintos sectores peronistas. El jefe de la bancada del FpV en la Cámara de Diputados de la Nación salió tercero, detrás del socialista Antonio Bonfatti y del cómico Miguel Del Sel, mientras que Bielsa fue la legisladora más votada en la provincia cosechando 518 mil votos. El peronismo se aseguró la mayoría absoluta en la Legislatura y la diputada electa aparecía como número puesto para presidir la Cámara. Pero finalmente en el bloque definieron que Luis Rubeo se sentara en el sillón de la presidencia.

“El rossismo y sus aliados en la Cámara han votado todas las leyes de matriz socialista –nombramientos, aumentos de impuestos– y paradójicamente no hemos votado aquellas leyes que esperan los santafesinos”, apuntó Bielsa al anunciar su renuncia en el centro de la ciudad de Santa Fe. Profundizando la interna que parecía haberse encaminado en las últimas elecciones, le apuntó todos los cañones a Rossi, a quien le recordó también que “la unidad se construye todos los días y no al momento de armar las listas”. Sin embargo, y luego de recordar que tenía “todo el apoyo de la Presidenta” Cristina Fernández de Kirchner –a quien reveló que visitó el viernes pasado–, dejó abierta la posibilidad de compartir una candidatura a diputada nacional con Rossi en las elecciones de octubre: “Siempre se puede dialogar con compañeros y con no compañeros, la política justamente es eso, la capacidad de poder entendernos”, dijo.

Aquella trenza política por la presidencia de la Legislatura que la relegó a un segundo plano “es el motivo que la llevó a la renuncia”, estimó un legislador peronista santafesino. “La presidencia es un tema que se arregla en el bloque. Si no sos capaz de armar acuerdos políticos con los distintos sectores, no sos el indicado para el cargo”, siguió. En las filas de Bielsa dicen que “ya no se aguantan los manejos de Rossi para acordar las leyes que le pide el socialismo sin consultar con otros espacios peronistas”.

La interna está abierta y el espacio de Bielsa dice “plantar bandera dentro del peronismo”, por lo que se espera que lance una nueva línea interna “dentro del modelo que se inició en el 2003”. Los rossistas ven “oportunismo para salir en los diarios”, pero critican fundamentalmente “el momento delicado que eligió. Rossi está en el Congreso llevando una tarea muy importante para el país y parece que a Bielsa esto no le importa”, destacó el ex compañero de bancada de la renunciante.