María Julia Alsogaray volvió a sentarse ayer en el banquillo de los acusados para enfrentar un nuevo juicio por hechos de corrupción en la década del ’90. Esta vez, la ex polifuncionaria menemista será juzgada por los delitos de “peculado” y “defraudación” por el supuesto desvío de fondos en los pagos a una universidad por pasantías de alumnos cuando estuvo al frente de la Secretaría de Recursos Naturales de la Nación.

Después de haber zafado la semana pasada en otra causa que prescribió por el paso del tiempo, Alsogaray –de 70 años– enfrenta otro juicio ante el mismo TOF Nº 6, aunque esta vez compuesto por otros jueces. Las pasantías fueron pactadas con la Universidad de Lomas de Zamora, pero hubo pagos –al menos diez cheques– cobrados por uno de los otros dos acusados (José Merlino y Pascual Romero) que nunca llegaron a esa casa de estudios. Las pasantías se concretaron entre 1992 y 1994, a través de un convenio de asistencia técnica que la universidad había firmado con la secretaría y por la que se habría defraudado al Estado en 6.972.724 pesos (dólares) en pagos de pasantías que no se habrían concretado. Alsogaray volvió a confiar su suerte en la defensora oficial Pamela Bisserier, la misma que obtuvo su sobreseimiento por prescripción en la otra causa. María Julia ya tiene una condena a tres años de prisión en suspenso por enriquecimiento ilícito.