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“No sólo se abrirán los archivos de la SIDE respecto del atentado contra la AMIA, sino también los de la Policía Federal, la Policía Bonaerense y la Prefectura. Ya está prácticamente redactado el decreto. La idea es que se pueda cruzar toda la información que el Estado tiene y que demos un ejemplo de transparencia de una vez por todas para que se sepa la verdad. Lamentablemente ya se perdió mucho tiempo y es una vergüenza que ustedes tengan que seguir reclamando estas cosas nueve años después del atentado.” Este compromiso y estas palabras fueron el núcleo central del cálido encuentro que anoche mantuvieron el presidente Néstor Kirchner y los familiares de Memoria Activa.
A la reunión concurrieron Adriana Reisfeld, Diana Malamud, Jorge Lew y el abogado de Memoria Activa, Pablo Jacoby. Junto al Presidente estuvo el ministro del Interior, Aníbal Fernández. Kirchner conocía bien la trayectoria de Memoria Activa ya que su esposa, Cristina Fernández, acompañó en numerosas ocasiones los planteos de la agrupación de familiares, especialmente en los cuestionamientos al juez Juan José Galeano. “En aquella época –le recordaron los familiares–, en el Congreso nos presionaban para que bajáramos el tono de nuestros reclamos y el argumento que más usaron fue que criticar al juez podía voltear toda la causa. En ese momento, Cristina nos apoyó mucho y dijo que acallando las críticas sólo se favorecía la impunidad. Y eso fue lo que sucedió. Hoy en el juicio oral se ven con nitidez las irregularidades, maniobras y el armado de pistas falsas durante la investigación.”
Kirchner sostuvo que “lamento mucho que ustedes tengan que reclamar después de tanto tiempo. Mi compromiso es que no haya más secretos de Estado en el caso AMIA. Lo que se perdió hasta ahora es difícil recuperarlo, pero tenemos voluntad. Los vamos a acompañar en todo lo que sea necesario”.
Memoria Activa le planteó a Kirchner varios puntos concretos:
- Que la apertura de archivos de la SIDE, la Policía Federal, la Bonaerense y la Prefectura no sea un hecho pasivo, sino que se realicen verdaderas investigaciones sobre lo existe en esos archivos y la actuación de cada una de las fuerzas.
- Que se le dé respaldo al trabajo de la Unidad AMIA del Ministerio de Justicia, que está a cargo de Alejandro Rúa, y que según los familiares ha hecho aportes importantes a la pesquisa.
- Que se impulse el juicio político contra el juez Galeano. La presentación inicial fue hecha ante el Consejo de la Magistratura por la diputada Nilda Garré, pero Memoria Activa considera que está cajoneado. Los familiares pidieron el apoyo de los legisladores del oficialismo para poner nuevamente en marcha ese juicio político.
Uno de los temas tratados fue la cuestión de Irán. “Las gravísimas irregularidades de la investigación del juez Galeano nos llevan a una preocupación: que Estados Unidos utilice la causa AMIA como un argumento para atacar a Irán, de la misma manera que se usó el falso argumento de las armas de destrucción masivas en el ataque a Irak”, expuso el letrado de Memoria Activa, Pablo Jacoby. El punto le pareció a Kirchner de la máxima importancia y por ello, de inmediato, se comunicó con el canciller Rafael Bielsa, quien recibirá a Memoria Activa el viernes por la tarde.
“Estamos sorprendidos –le dijo anoche Adriana Reisfeld a Página/12–. Ningún presidente nos recibió hasta ahora. Le pedimos entrevistas al principio a Carlos Menem, pero no se dignó a escucharnos. Nos mandó a hablar con Carlos Corach y nos negamos. Este Presidente hace lo que corresponde. Nos la hemos pasado rogando, peleando, reclamando, cuando el derecho a la justicia es un derecho que tenemos adquirido. Y él nos hizo sentir eso: que tenemos derecho y que le avergüenza que tengamos que estarpeleando por la verdad nueve años después de la muerte de nuestros familiares. Ojalá esto sirva para que avancemos.”