El jefe del Ejército, general César Milani, se presentó ante el juez federal Daniel Rafecas para pedirle que cite al senador Gerardo Morales, a la ex diputada Graciela Ocaña y al diputado Manuel Garrido para que al menos ratifiquen la denuncia que presentaron en su contra por supuesto enriquecimiento ilícito. Los tres legisladores tomaron la denuncia mediática, la llevaron a Tribunales y nunca más aparecieron por allí, ni siquiera para ratificarla. Al mismo tiempo, Milani pidió que se le levante el secreto bancario y fiscal, es decir que renunció a ambos derechos delante del magistrado, aunque éste tenía de todas maneras la potestad de ordenar la misma medida. En forma paralela, el jefe del Ejército inició causas civiles contra los dirigentes políticos que lo acusaron. Les reclama una indemnización. El juzgado civil ya citó a audiencia de conciliación.

En el programa Periodismo para todos se imputó a Milani en dos terrenos. En primer lugar, el de los derechos humanos, en el que se lo vinculó con la desaparición del conscripto Alberto Ledo en Tucumán. Milani se presentó ante el juez que tiene la causa, Raúl Bejas, para ponerse a disposición. El magistrado procesó a un superior de Milani, el coronel retirado Esteban Sanguinetti, por la desaparición de Ledo, pero está estudiando la situación de Milani, quien firmó un informe en el que se reportó una falsa deserción de Ledo. Milani sostiene que no tuvo relación con el conscripto y que el informe era un texto burocrático que le hacían firmar a cualquiera de los oficiales sumariantes. Por ahora, el fiscal Pablo Camuña sostiene que no hay elementos contra Milani, pero el expediente que instruye el juez Bejas continúa. En forma paralela, en La Rioja, también hay una imputación contra Milani por el traslado de un detenido. El jefe del Ejército viajó a esa provincia y se puso a disposición del juez Daniel Herrera Piedrabuena. Durante este mes fue allanado lo que fue el regimiento de Ingenieros, donde revistaba Milani.

La otra acusación fue el supuesto enriquecimiento ilícito de Milani. Tras tras el programa que conduce Jorge Lanata se presentaron en Tribunales distintos dirigentes políticos que sólo entregaron una transcripción de lo que vieron en la televisión. El expediente quedó en manos del juez federal Daniel Rafecas. De los cinco dirigentes, sólo Elisa Carrió y Fernando “Pino” Solanas fueron después a ratificar la denuncia, aunque no aportaron ningún dato. Los otros tres, Morales, Ocaña y Garrido, todavía no fueron a concretar ese trámite casi burocrático, por lo que Milani se presentó ante el magistrado para que los convoque a que ratifiquen.

Aunque era seguro que Rafecas y el fiscal Jorge Di Lello iban a pedir todos los datos patrimoniales de Milani, incluso los que están registrados por la AFIP y el Banco Central, Milani le entregó al juez un escrito manifestándose de acuerdo en que se levante el secreto fiscal y bancario. De esa manera, los tiempos se aceleran. El punto nodal de la causa será la casa que Milani compró en San Isidro y dos vehículos que le adjudican. El general sostiene que es heredero de quien fuera intendente de Cosquín, César Milani padre, uno de los constructores más prósperos de la zona. En cualquier caso, Rafecas tendrá que analizar declaraciones, ingresos y herencias para verificar la imputación.

Al mismo tiempo, Milani se presentó en la Justicia civil para acusar a los cinco dirigentes políticos por calumnias e injurias y reclamarles una indemnización de 2,5 millones de pesos. La denuncia está en el período de conciliación y hay audiencias convocadas para octubre.