De regreso de la Asamblea General de Naciones Unidas que se llevó a cabo en Nueva York, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner agradeció a través de las redes sociales el mensaje que le hizo llegar vía Facebook un ciudadano llamado Federico Deacon, quien era granadero en tiempos de Juan Domingo Perón, en 1973. “Tenés claro que sos un pedacito de la historia de la Patria, ¿no?”, le expresó la Presidenta.

En su mensaje, Deacon le había contado que, cuando se produjo el regreso al país de Juan Domingo Perón, el 20 de junio de 1973, él era granadero del Escuadrón Ayacucho, que en ese momento hacía guardia en la residencia de Olivos.

“Querida Presidenta, mientras usted corría por los bosques de Ezeiza, yo estaba en la quinta presidencial de Olivos. Pertenecía al Escuadrón Ayacucho y hacía guardia donde usted reside hoy”, contó, refiriéndose a un episodio que CFK relató en su entrevista televisiva.

Luego, dio detalles de cómo fue el regreso de Perón: “Llegó la orden de que llegaba Perón, nada más y nada menos, rodeamos el helipuerto, aterrizó el helicóptero, descendía Perón, ahí nomás supe que vivía la historia misma. Nos saludó, éramos un puñado apenas de granaderos, el corazón nos saltaba”, recordó Deacon.

Luego contó que, otro día, Perón los “esperó en la puerta del cine de Olivos, así tan inmenso como era”, para pedirles “disculpas” por no haberlos dejado “dormir la siesta” aquella tarde. También relató cómo les había regalado un ring, un metegol y guantes de boxeo. “Venía a ver nuestras peleas de ring”, recordó.

“Querida Presidenta, conozco dónde está, le deseo el mayor de los éxitos, que Dios la bendiga mucho, si me lee me dará mucha alegría. Gracias por todo. Pasamos cosas muy malas y usted me regaló aire fresco llegando al ocaso de mi vida”, concluyó el mensaje del ex granadero.

Ayer por la mañana, volviendo de Nueva York, la Presidenta le respondió: “Tango 01. Desde la ventanilla sol a pleno sobre cumbres nevadas de los Andes. Estamos regresando a la Patria. Me alcanzan muchísimos mensajes y comentarios sobre el programa ‘Desde otro lugar’. Entre uno de ellos aparece el de Federico Deacon”, relató la mandataria.

“Cuando leí tu mensaje casi me pongo a llorar. ¿Sabés qué? Doy gracias a Dios haber vivido todo lo que viví. Las cosas malas y las buenas. Los fracasos y los triunfos. Las frustraciones y las esperanzas. Todo va junto”, agregó.

“¿Sabés qué? No debe haber frustración más grande en la vida que haber pasado por ella sin que nadie se entere o le importe. Gracias, Federico. Tenés claro que sos un pedacito de la historia de la Patria, ¿no?”, concluyó.

El intercambio de mensajes vino a cuento de lo que había relatado una semana antes la Presidenta, en el marco de una serie de entrevistas emitidas por la Televisión Pública y Radio Nacional, en las que recordó, entre otros temas, su experiencia en Ezeiza el 20 de junio de 1973, el día del regreso de Perón, que acabó en un baño de sangre. “Cuando empezaron los tiros, yo empecé a correr”, recordó CFK. “Fue una frustración no solamente de mi generación, sino de todos los argentinos. Fue una gran oportunidad perdida.”