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La AMIA y la DAIA reiteraron ayer su rechazo al memorándum de entendimiento con Irán, pero con un comunicado más bien escueto y formal. “Ratificamos nuestro rechazo por entender que el mismo no contribuye a la verdad y la justicia que reclamamos para las víctimas del atentado.” El texto está firmado por Julio Schlosser y Leonardo Jmelnitzky, presidentes de DAIA y AMIA respectivamente. A esa frase se agrega un respaldo a la investigación argentina y, en especial, al fiscal Alberto Nisman.

La decisión de Barack Obama de abrir un diálogo con Hassan Rohani, el presidente de Irán, abre un camino de negociación con Teherán, algo que el gobierno argentino inició hace un año para ver si se lograba que los cinco iraníes imputados declaren ante el juez Rodolfo Canicoba Corral.

La comunidad judía insiste en que no se puede confiar en Teherán. “Cambió el gobierno, pero no el régimen de Irán”, sostuvo el titular de la DAIA. No obstante fue cuidadoso en la crítica: “El discurso de la Presidente fue la reiteración de una política. Creo que no cabía otra opción más que hacer un reclamo sobre el asunto o, ante el tiempo que transcurrió, considerar caído el memorándum y seguir por el camino de la Justicia, lo cual nos hubiera parecido oportuno. Si nuestro país ha encarado esto a través del memorándum y no ha recibido respuesta por parte de Irán, el planteo va en la línea de lo que hizo nuestro país”.

A la AMIA y la DAIA les hubiera gustado el retiro del memorándum y también los familiares de Memoria Activa sostuvieron esa postura porque consideraron que ya pasó el tiempo suficiente. CFK decidió dar un nuevo plazo –sin especificarlo–, en la ruta de negociar que declaren los imputados y por la vía de un diálogo que ahora también adoptó Washington.