La Cámara Federal de Casación Penal confirmó al juez Juan González Macías en el Tribunal Oral Federal Nº1, que encabezará, a partir del 11 de noviembre, un nuevo juicio a represores cuyanos. El magistrado había sido recusado por la defensa del imputado Luis Miret, uno de los cinco ex jueces procesados por su responsabilidad en el terrorismo de Estado. El tribunal, que también integran Raúl Fourcade y Alejandro Piña, le pidió a la Suprema Corte de Justicia de Mendoza su sala de audiencias para concretar un megajuicio con más de cincuenta imputados, desde policías y militares hasta los jueces que hacían oídos sordos a las denuncias de torturas y rechazaban los hábeas corpus a favor de detenidos desaparecidos.

Miret cuestionó la imparcialidad de González Macías en base al libro Civiles y Militares, de Horacio Verbitsky: sugirió que era la fuente que había informado sobre la complicidad del Poder Judicial con un represor autoacuartelado para arrancarle a Raúl Alfonsín la ley de obediencia debida. Casación consideró que la pretendida “sospecha de parcialidad” carece de una “argumentación que le otorgue sustento”. “Es lo que correspondía. Estas recusaciones sin asidero legal demuestran que Miret y (el ex camarista Otilio) Romano intentan elegir el tribunal que debe juzgarlos, que no es otro que el establecido por la Constitución”, destacó el abogado querellante Pablo Salinas. La semana pasada, los ex jueces procesados pidieron que no se los juzgue junto a torturadores rancios porque sus imputaciones son más recientes. El Ministerio Público y los querellantes piden que se acumulen las causas porque el objeto procesal es el mismo y para no desgastar a los testigos. La decisión corresponde al TOF, ahora con González Macías confirmado.