El jefe de Gobierno, Mauricio Macri, se reunió con los jefes de los bloques opositores para avanzar en que la Legislatura apruebe un impuesto a los Ingresos Brutos a los juegos de azar. Como hay una cautelar que frenó la aplicación de ese impuesto del 8 por ciento de los ingresos, Macri les pidió avanzar en la creación de un impuesto “no judicializable”. En una conferencia de prensa, el ministro de Hacienda, Néstor Grindetti, indicó que quedaron “en trabajar con la Legislatura para buscar una alternativa sobre la problemática del amparo y en una comparativa con el resto de las provincias”. En el encuentro, Aníbal Ibarra le dijo a Macri:“Me parece bárbaro cobrarle un impuesto al juego. Tendría que ser un impuesto especial y no Ingresos Brutos. La verdad, quiero creer en la voluntad del gobierno de cobrar impuestos, pero me cuesta cuando hace cinco años el Hipódromo está explotando en forma gratuita una playa de estacionamiento. Macri, usted firmó un decreto para desalojarlo. Hasta ahora, no lo cumplió”. Ibarra le entregó a Macri una copia de su decreto y el jefe de Gobierno prometió estudiar qué estaba pasando.

Por su parte, el legislador del MST Alejandro Bodart planteó gravar el juego “mediante una ley de impuesto especial por un 8 o 10 por ciento sobre el monto de las apuestas” y propuso “eliminar la exención de Ingresos Brutos a las operaciones de Bolsa, que deberían tributar al menos un 1,5 por ciento”.