La presidenta Cristina Fernández de Kirchner visitó ayer el Sanatorio Otamendi, en la Ciudad de Buenos Aires, para acompañar a su madre, Ofelia Wilhelm, que fue sometida a una cirugía programada. La mandataria ingresó a la clínica privada cerca de las siete de la mañana y permaneció allí durante unas nueve horas antes de retirarse, pasadas las 16, luego de recibir por parte de los médicos el informe sobre el resultado de la histerectomía a la que fue sometida su madre, quien superó con éxito la intervención, aunque permanecerá internada algunos días.

La presencia de la jefa de Estado en el lugar fue “estrictamente personal”, aseguraron fuentes del Gobierno, de forma tal que se intentó minimizar la atención mediática. Además, CFK no permaneció junto a ningún funcionario. El secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, la acompañó hasta la clínica por la mañana y luego regresó a la Casa Rosada para continuar con sus tareas habituales. Después de las 17, Parrilli regresó hasta el sanatorio para buscar a la mandataria, quien se trasladó en auto hasta la Casa de Gobierno y de ahí en helicóptero de regreso a la residencia de Olivos.

Ofelia Wilhelm, de 84 años, había sido internada el martes por la noche en el Otamendi para someterse a una intervención quirúrgica programada por sus médicos después de conocer el resultado de una serie de chequeos clínicos que se le realizaron la semana pasada. Fernández de Kirchner también pasó esa noche por el sanatorio, tras concluir su jornada laboral, y permaneció un par de horas junto a su madre, en las vísperas de la operación, antes de regresar a la Quinta presidencial.

En abril de 2009, Wilhelm había sido internada en el Instituto Fleni a causa de un “accidente cerebrovascular temporal”, del que se recuperó completamente. “Fue sólo un susto”, había dicho en su momento la Presidenta sobre ese episodio. En esa ocasión la mandataria se encontraba en un viaje oficial a Trinidad y Tobago por la V Cumbre de las Américas, por lo que no pudo acompañarla.

La visita de la mandataria a una clínica médica remitió a los problemas de salud que sufrió la mandataria en los últimos años, aunque la información de que era su madre y no ella la internada en esta ocasión acalló todo tipo de rumores. CFK visitó por última vez en diciembre la Fundación Favaloro, al cumplirse 60 días de la intervención quirúrgica que se realizó allí en octubre, para llevar a cabo una serie de chequeos neurológicos y cardíacos que dieron los resultados esperados, según los distintos partes médicos que se dieron.

Antes de la operación para retirarle un hematoma subdural crónico, la mandataria había sido internada en los primeros días de 2012 para ser tratada contra un carcinoma papilar en el lóbulo derecho de su glándula tiroides, que finalmente se descubrió era un tumor que no reportaba peligro para su salud.

En lo que va de 2014, la jefa de Estado no ha realizado aún apariciones públicas. Aconsejada por sus médicos, redujo el ritmo laboral y lleva a cabo la mayoría de sus tareas desde la Quinta de Olivos, aunque visita la Casa Rosada en algunas ocasiones. La última vez que habló en público fue el 10 de diciembre pasado, durante el acto por los 30 años de democracia. En su agenda, por ahora, sólo está confirmado un viaje a fin de mes a Cuba y Venezuela, donde participará de las cumbres de la Celac y Mercosur, respectivamente.