Convertidos en los adalides del rechazo a la reforma del Código Penal, el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, y el radical Julio Cobos se mostraron juntos en Mendoza para “buscar puntos en común en la tarea legislativa”, según informaron ambos diputados. Pero, como era de esperar, antes y después hicieron nuevas declaraciones en contra del nuevo código, algo que, al parecer, les rinde. “No hay garantías para un debate serio del Código Penal”, aseguró el ex vicepresidente.

Cobos fue de los primeros en subirse al rechazo a la reforma que planteó Massa. Siempre un poco outsider del organigrama radical, al mendocino le importó poco que entre los integrantes de la comisión reformadora estuviera el ex jefe del bloque de diputados de la UCR y ex camarista federal Ricardo Gil Lavedra. Luego de que Cobos expresara su rechazo, también la conducción radical tomó distancia del anteproyecto.

“Nos juntamos para trabajar un tema de profundo impacto social como lo es el Código Penal”, sostuvo Massa en su cuenta de Twitter. Después de algunas semanas en la que había desaparecido de los primeros planos, el rechazo al Código y su propuesta de realizar una consulta popular sobre el tema le permitió a Massa recuperar protagonismo. Antes del encuentro con Cobos, el ex intendente de Tigre se mostró junto a un grupo de dirigentes mendocinos para lanzar una campaña de recolección de firmas para rechazar la reforma, a la que calificó como “un grave error y va a contramano de la realidad social”. Estuvieron el peronista disidente Daniel Cassia, el senador provincial del Peronismo Federal Gustavo Valls y el intendente de San Carlos, Jorge Difonso, del conservador Partido Demócrata.

“El problema más grave es que nos encontramos con un conjunto de artículos que carecen de sentido común. La construcción de un sistema penal no es simplemente la construcción de un sistema de sanciones, sino que es mucho más profundo, es la construcción de un sistema de premios y castigos para una sociedad que pretende vivir en paz y que pretende vivir ordenada”, argumentó Massa. Las críticas de Massa al código vienen siendo refutadas a diario por quienes trabajaron en la comisión y por diversos especialistas (ver páginas 6 y 7), pero eso no lo lleva a abandonar lo que ya es el caballito de batalla de su campaña electoral en cierne. “Encontramos en ese proyecto situaciones que nos preocupan” y ejemplificó que “cuando encontramos situaciones como la eliminación de la reincidencia o la disminución de las penas a narcotraficantes entendemos que se estaría cometiendo un gravísimo error”.

Luego, Massa y Cobos intentaron mostrar que su encuentro era para tratar asuntos de interés superior, ambos como ejemplos del “consenso”. Cobos aventuró que aunque “probablemente” ambos deban “competir en 2015”, eso “no impide avanzar con leyes que trasciendan espacios y gestiones”. “Nos juntamos para trabajar un tema de profundo impacto social como es el del Código Penal”, tuiteó por su parte Massa, quien planteó que “estar en distintos espacios políticos no debe impedir que tengamos la capacidad de sentarnos y pensar juntos cómo mejoramos el país”.

De igual forma, el ex vicepresidente subrayó que “cada uno desde su espacio” quiere “aportar para lograr políticas de Estado en seguridad, educación, vivienda y salud”. Detalló que en la reunión que mantuvo con el líder del Frente Renovador se analizaron proyectos de ley de “interceptación de aeronaves y de radarización de fronteras”. “Un paso importante que tiene que dar la política argentina es terminar con la idea de que el que no está en mi mismo partido es mi enemigo”, concluyó Massa.