EL PAíS › EL AHORA CANDIDATO TOMO DISTANCIA DE SU REFERENTE
Macri resultó antimenemista
Cosas de la campaña, dijo que “se equivocó” y que el menemismo “fue ridículo” y “una catástrofe.”
El candidato de Compromiso para el Cambio, Mauricio Macri, es consciente de que su principal flanco débil en la agitada campaña porteña es la identificación con Carlos Menem. Ayer, el empresario intentó tomar distancia. “Yo me equivoqué apoyando la reelección de Menem. Por eso no apoyé el tercer período: los únicos que ganaron en la década del ‘90 fueron los extranjeros, porque desaparecieron los grandes grupos económicos locales”, dijo el presidente de Boca, como si Socma no existiera. “Está claro que representa un modelo que impulsa una fuerte presencia de lo privado, donde se denosta lo público”, le respondió Aníbal Ibarra.
A una semana de las elecciones porteñas, la campaña no sólo se recalienta sino que además, toma rumbos inesperados. “Fue ridículo y todavía hay gente que cree que se benefició a algún argentino. Fue una catástrofe para todos”, sostuvo Macri, como parte de su arrepentimiento público por su apoyo a Menem en las presidenciales de 1995, en las que se impuso con casi el 50 por ciento de los votos.
“Fue un fracaso colectivo grave, donde se destituyó el contrato social y donde los únicos que zafaron fueron los que vendieron sus empresas”, agregó el empresario, que de todos modos aclaró que no aceptó “ningún cargo público” durante la gestión menemista.
Macri también dijo que no apoyó la candidatura del riojano en las últimas elecciones, aunque se cuidó de aclarar a quién respaldó en aquel momento. “La única vez que lo apoyé fue en el ‘95, porque fui uno de los tantos entusiastas con lo que había pasado en el país”, aseguró.
Consultado por las acusaciones de sus rivales, que le achacan planes para privatizar áreas centrales de la gestión, Macri fue terminante. “De ninguna manera”, dijo. Y aprovechó para criticar a su rival. “Yo soy igual a Mauricio. Yo me pregunto quién es igual a Ibarra, porque son 8 años de gestión que tengo en Boca, en los cuales siempre hubo una coherencia entre lo que dije y lo que hice. Yo le pregunto a Ibarra quién es porque estoy bastante confundido. Acá hay una cosa que hay que entender: dijimos que se vayan todos, pero dimos la vuelta a la manzana y quedaron los mismos. El único nuevo conocido, con identidad propia soy yo, y del otro Nito Artaza a nivel de diputados nacionales”, aseguró el titular de Boca, poco antes de presentar el Programa de Producción Domiciliaria con el que aspira a crear “decenas de miles de puestos de trabajo genuino”.
Ibarra, por su parte, salió a marcar diferencias con Macri y a subrayar su apoyo a la gestión de Néstor Kirchner, que la semana pasada ratificó la sociedad con el Jefe de Gobierno a través de una tanda de afiches distribuidos por la Ciudad. “Hay una Ciudad que acompaña el proceso abierto en la Argentina y un modelo de Ciudad que busca poner un freno y un contrapeso a ese proceso que se ha abierto. Yo me ubico en la primera opción, y estoy comprometido con el éxito de este momento”, aseguró el Jefe de Gobierno porteño.
“El nuestro es un modelo de Ciudad hacia adelante, con un Estado presente, y participación de todos los sectores de la economía frente a otro, con un grupo económico concentrado al frente, que está acostumbrado a mandar”, criticó el ex fiscal, que formuló estas declaraciones durante una caminata por Villa del Parque y Villa Devoto, donde dialogó con comerciantes y vecinos.
La candidata de Recrear, Patricia Bullrich, intentó otra vez romper la polarización entre los dos favoritos. “Quedó en claro que la tan mentada polarización no es real, que es una polarización de aparatos. Ibarra lo busca a Macri, porque tiene todas las debilidades de Menem, pero está claro que a mí no me gana”, aseguró la ex ministra de Trabajo.