El gobierno nacional le exigió a Israel garantías por la vida del sacerdote Jorge Hernández y de un grupo de niños, ancianos y monjas refugiados en la parroquia Sagrada Familia, en la Franja de Gaza, que fue bombardeada el martes. “El gobierno de Israel es responsable de la integridad física del sacerdote Jorge Hernández y de personas asistidas por él. El agravamiento de la situación de dichas personas tendría serias consecuencias en la relación bilateral”, señaló la presidenta Cristina Fernández a través de su cuenta de Twitter, reproduciendo un comunicado de la Cancillería sobre el reclamo efectuado por vía diplomática.

Oriundo de Mendoza, Hernández está a cargo de treinta niños discapacitados, nueve ancianos y seis monjas que viven en la parroquia Sagrada Familia, en el barrio Al Zeitung, de Gaza, donde ya son más de 1300 las víctimas de los bombardeos israelíes.

La Cancillería advirtió el lunes mediante una nota oficial al gobierno de Israel que lo hacía responsable “de la integridad física” de todos ellos y “dejó constancia de que el agravamiento de la situación de dichas personas tendría serias consecuencias en la relación bilateral”, advertencia que el canciller Héctor Timerman le reiteró ayer a la embajadora de Israel, Dorit Shavit.

El canciller convocó a la diplomática para pedirle también que Israel “asegure que la parroquia de la Sagrada Familia vuelva a contar con suministros de alimentos, electricidad y agua potable”, indica el comunicado. Según había informado Hernández a Radio Vaticano, los bombardeos destruyeron la casa de las monjas, una antigua escuela parroquial, la oficina del párroco y otros locales.

Desde la Cancillería se indicó que el Gobierno mantiene permanente contacto con la sede en Palestina del Instituto del Verbo Encarnado, la orden religiosa a la que pertenece Hernández. “La madre superiora Pía, que reside en Palestina, se ha comunicado hoy (por ayer) con nuestra embajada para informar que ha podido hablar con el padre Jorge haciéndole llegar el mensaje de solidaridad y profunda preocupación de la presidenta CFK”. El Gobierno, indicó, “estableció un canal de coordinación con la Autoridad Palestina, las Naciones Unidas, el Patriarcado Latino y Cáritas para posibilitar la entrega de la ayuda humanitaria solicitada por la madre Pía, la que será provista por la representación argentina en Palestina”. El canciller le expresó a Shavit que “el actual nivel de las relaciones diplomáticas debe traducirse en la resolución inmediata de situaciones como la del padre Jorge Hernández”. En relación con la situación en Gaza, “desde el primer día del conflicto armado el gobierno argentino ha actuado en pos de un inmediato cese de todo ataque militar contra civiles, especialmente niños y ancianos”, recuerda el comunicado.

Hernández, que días atrás recibió un mensaje de solidaridad de Jorge Bergoglio, explicó tras el bombardeo la imposibilidad de huir de Gaza. “No podemos movernos. ¿Cómo se hace para sacar a 29 niños discapacitados y a nueve personas ancianas? No se puede, de ninguna manera”, dijo. “Es una guerra absurda que sin embargo sigue adelante”, dijo el sacerdote. “Todo sucede a nuestro alrededor. Los milicianos de Hamas siguen disparando misiles y luego se esconden en los callejones. Y no podemos hacer absolutamente nada. No podemos evacuar porque con los niños es imposible. Sus familias viven por aquí. Y puede ser más peligroso salir que quedarse aquí. Tratamos de permanecer en los lugares más seguros”, contó, y lamentó que “el Papa no es siempre escuchado”, en referencia al pedido de Bergoglio para que se ponga fin a la masacre.