Jueves, 31 de julio de 2014 | Hoy
EL PAíS › DIRIGENTES POLITICOS FIJARON POSICION ANTE LA FALTA DE ACUERDO CON LOS BUITRES
Desde el oficialismo salieron a respaldar al gobierno nacional ante la situación en la que se entra vencida la fecha de la moratoria por el pago de la deuda. “Los buitres son parásitos que engordan con la miseria y el hambre de los pueblos”, sostuvo el titular de la Afsca, Martín Sabbatella. El subsecretario general de la Presidencia, Gustavo López, consideró que “el juez Griesa tendrá que responder ante los bonistas a los que él no les permite cobrar”. El senador kirchnerista Ruperto Godoy estimó que “la novedad es que hay un gobierno que no claudica frente a las presiones de poderosos grupos financieros”.
“Es un orgullo para los argentinos y argentinas tener una Presidenta y un gobierno dispuestos a defender la soberanía y el futuro del pueblo hasta el último día de su mandato. Porque sería muy fácil que nuestro gobierno haga lo que hicieron los anteriores: cerrar un acuerdo de espaldas al pueblo, cuyas consecuencias más graves recaigan en las próximas gestiones y generaciones”, señaló Martín Sabbatella. “Cuando los buitres se niegan a cerrar un acuerdo con Argentina que les redundaría ganancias del 300 por ciento, queda clarísimo que apuestan a destruir al país, como lo hicieron históricamente”, remarcó el dirigente de Nuevo Encuentro.
“Nos enorgullece tener un gobierno que está firme en no entregar el patrimonio nacional y no comprometer nuestro futuro. No hay default porque default es no pagar y Argentina pagó. Argentina ha conseguido ser confiable, porque honra los compromisos y contratos que firma, y mantiene la decisión de querer pagarle al ciento por ciento de sus acreedores en condiciones justas, equitativas, legales y sustentables”, dijo.
Por su parte, Gustavo López observó que la “Argentina ha defendido sus derechos y su soberanía. No está en default y el país seguirá andando. El juez tendrá que responder ante los bonistas a los que él no les permite cobrar”. “Mientras tanto, la comunidad internacional tendrá que pensar con qué reglas sigue el mundo. Si el 4 por ciento de las empresas continúa consumiendo el 30 por ciento de la energía del planeta y acumula tanta riqueza como 3500 millones de personas, o si discutimos reglas más equitativas”, sostuvo el subsecretario general de la Presidencia.
El senador Godoy destacó que “la posición de la Argentina ha sido muy contundente: hemos pagado y lo seguiremos haciendo y, de acuerdo con lo que dicen los contratos; esto no es default”. El legislador destacó que “quien está impidiendo que los bancos paguen a los acreedores y que éstos puedan cobrar su dinero es el propio juez Griesa”. “Como dijo Kicillof, Argentina no está en la timba, este gobierno va a respetar y defender la exitosa reestructuración que se ha logrado con mucho esfuerzo durante esta última década”, remarcó.
La diputada kirchnerista María del Carmen Bianchi propuso que “a los argentinos que acepten hablar de default argentino los mandemos a vivir con Griesa”, mientras que la dirigente de La Cámpora Mayra Mendoza sostuvo: “Vamos a seguir batallando por los derechos de la Nación y nuestro pueblo”.
El kirchnerista chaqueño José Ricardo Mongeló opinó que “no se bancan que actuemos con soberanía y dignidad”.
La senadora María Inés Pilatti Vergara remarcó que el Cabildo Abierto contra los buitres lo hicieron “con fervor militante en defensa de la soberanía y contra la aplicación de un posible default”.
En tanto, la mayoría de los oficialistas se resistió a utilizar el término “default”.
Los opositores empezaron a cuestionar al gobierno nacional minutos después de concluida la conferencia de prensa del ministro de Economía, Axel Kicillof. Picó en punta la diputada aliada al PRO Patricia Bullrich, quien consideró que “la mejor negociación de la deuda de la historia terminó en default”. El titular del Comité Nacional de la UCR, Ernesto Sanz, no le fue a la zaga: culpó a la “impericia y el secretismo de la Argentina” por el fracaso de la negociación con los fondos buitre. Francisco de Narváez volvió al ruedo para decir que “era preferible un mal acuerdo”.
“¿Se derrumbó otro hito del relato? La mejor negociación de la deuda de la historia terminó en default”, se entusiasmó Bullrich. La diputada aliada al macrismo consideró que “este default lleva el sello de la ineptitud kirchnerista para manejar cuestiones de Estado. El Gobierno quedó expuesto por no negociar, por mostrarse pedante y autoritario frente a los demás”. La titular de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, se mostró más moderada: “Siento profundamente que no haya habido acuerdo. Sin embargo, hay que seguir de cerca las negociaciones de Capitanich y Fábrega con bancos privados. Hay que cuidar que eventualmente no se pierdan fondos de Sedesa, que es una garantía para responder a los ahorristas”. El diputado de la CC-ARI, Fernando Sánchez, afirmó: “Y nos mandaron al default nomás. Mirá que es difícil defaultear un país y el PJ ya lo logró dos veces. Profundo dolor”.
Sanz sostuvo que “la Argentina necesita certidumbres y el discurso del ministro (de Economía) no ayuda nada. Impericia y secretismo de la Argentina llevan a un default innecesario y absurdo. Las principales víctimas serán los argentinos más vulnerables”. “Lamento que no haya habido acuerdo. Espero que el Gobierno actúe con responsabilidad”, se sumó Pino Solanas, otro de los presidenciables del Frente Amplio-Unen (FA-Unen). Por su parte, el dirigente de Libres del Sur Humberto Tumini responsabilizó a los fondos buitre por la situación y remarcó: “Ha sido entonces correcta la actitud del gobierno nacional de no ceder a dichas presiones que hubieran hipotecado el futuro de nuestro país. En resumidas cuentas, no pagar es claramente el mal menor para los 40 millones de argentinos. Y cuenta por ello con nuestro apoyo; más allá de todas las críticas que tengamos respecto de las responsabilidades del kirchnerismo por habernos llevado a esta situación”. Tumini fue una de las escasas voces opositoras que planteó que había que ser inflexibles con los fondos buitre.
Al contrario, Francisco de Narváez retornó para decir: “Era preferible un mal acuerdo al default. Todo será más difícil para los argentinos. El default es una muy mala decisión, que tendrá consecuencias negativas para la vida de todos”. En tanto, el aliado macrista y posduhaldista Eduardo Amadeo se preguntó: “¿Cuántos miles de puestos de trabajo vamos a perder por tanta incompetencia? Y no van a ser de gente rica. ¡Qué perversidad!”.
“El ministro (Kicillof) nos dio interpretación política. Ninguna información sobre lo que pasó hoy en la negociación. Seguimos tratando de adivinar qué pasa”, se quejó la socialista Alicia Ciciliani. “No estaba un corno estudiado y pasaron más fácil que a la defensa de Boca”, sostuvo el diputado ruralista Ricardo Buryaile. La senadora Laura Montero consideró que “finalmente la impericia técnica y el discurso político irresponsable K nos condujeron al default. El diputado del Frente Renovador Alberto Asseff sostuvo que “el desacuerdo con los fondos buitre traerá más complicaciones para nuestro país”.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.