“2005, no al ALCA; 2014, no a los buitres”, fue la consigna bajo la que la CTA de los Trabajadores, que encabeza el docente Hugo Yasky, se reunió en Mar del Plata para conmemorar el rechazo regional al ALCA, en su noveno aniversario. “Tenemos que mantener la unidad de los pueblos e ir por lo que falta. Es la mejor forma de evitar el ‘divide y reinarás’ y de asegurar el bienestar de nuestros pueblos”, señaló Yasky en el acto realizado en el Teatro Neptuno marplatense, destacando la esencia y el simbolismo que tuvo la reunión de dirigentes de América del Sur en el 2005 para desarticular la propuesta estadounidense.

“No tenemos que olvidar lo importante que fue rechazar el ALCA. Basta mirar a México, que tiene un tratado de libre comercio con Estados Unidos y es hoy un Estado corroído por el poder del narcotráfico”, sostuvo Yasky frente a los militantes de organizaciones sociales, sindicales y políticas que se congregaron en la ciudad balnearia para recordar el mojón en la política regional, que plantó bandera frente al intento de globalización económico que quiso implantar Estados Unidos. El ex canciller Jorge Taiana también participó del evento y señaló que “si en 2005 no hubiera habido un rechazo tan marcado al ALCA, la Unasur y la Celac no existirían”.

En la mañana de ayer partió rumbo a Mar del Plata un tren cargado de parte de la militancia que participó del acto. “2005, no al ALCA; 2014, no a los buitres”, decía la bandera que los más de 500 integrantes de las organizaciones que componen la central sindical montaron al ferrocarril, tal y como sucedió el 5 de noviembre de 2005.

La formación llegó pasado el mediodía a la estación de trenes de Mar del Plata. Desde allí se organizó una marcha que cubrió las treinta cuadras hasta el teatro donde se desarrolló el encuentro.

El recorrido de la columna, embanderada con sus colores y consignas, fue parecido al que se realizó en 2005. Aquella vez participaron en la marcha los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Venezuela, Hugo Chávez; y el entonces dirigente boliviano Evo Morales.

Para el encuentro de ayer se armaron dos paneles, uno nutrido de dirigentes sindicales de América latina y otro compuesto por funcionarios diplomáticos que representan a varios de los gobiernos populares de la región. Yasky señaló que “aún se deben librar muchas batallas” y que “la unidad de los pueblos es fundamental para detener las aspiraciones del imperio”, a la vez que apuntó que “hay que mantener la unidad de los pueblos e ir por lo que falta. Es la mejor forma de evitar el ‘divide y reinarás’ y de asegurar el bienestar de nuestros pueblos”.

En el panel sindical fue unánime la condena al bloqueo a Cuba impuesto por Estados Unidos. Además, se ponderaron las políticas sociales y laborales impulsadas por los gobiernos populares que presiden algunos países de la región.

“Festejamos tener AUH, que el 6 por ciento del presupuesto vaya a educación, la estatización de Aerolíneas e YPF y también que avancen los gobiernos progresistas y que sigan ganando elecciones para el bienestar de sus pueblos. Es una gran alegría que esta central sea coherente con la línea antiimperialista que se dio allá en sus orígenes, en los años ‘90”, señaló Roberto Baradel, dirigente de Suteba y de la CTA Buenos Aires.

En el acto de cierre del encuentro participaron casi dos mil personas, cantando el Himno Nacional y redondeando la idea de que la negativa al tratado de libre comercio que Estados Unidos impulsaba para todo el continente se emparienta con “la lucha de los pueblos de América latina contra los fondos buitre”.