El titular de la Procuraduría Adjunta de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), Carlos Gonella, negó en su declaración indagatoria ante el juez Marcelo Martínez de Giorgi haber cometido prevaricato durante su intervención en la investigación penal por lavado de dinero al empresario Lázaro Báez. A través de un escrito, el fiscal explicó al juez federal Marcelo Martínez de Giorgi su accionar y negó haber estado a cargo de la causa, en manos del fiscal Ramiro González, a quien propuso al juez que citara para que brinde su testimonio. Gonella respondió las preguntas del juez, con lo que su declaración se extendió durante cinco horas y media.

La indagatoria se desarrolló el jueves en el despacho de Martínez de Giorgi, en la causa iniciada por una denuncia por prevaricato de la diputada Elisa Carrió contra Gonella, su segundo en la Procelac Omar Orsi –quien declaró ayer–, el juez Sebastián Casanello y la procuradora general Alejandra Gils Carbó. La denuncia hace referencia al presunto encubrimiento del empresario Lázaro Báez en una causa que investiga lavado de dinero, originada en una investigación televisiva.

Ante el juez, Gonella dijo que fue convocado como un colaborador técnico en la causa de lavado por el juez a cargo –Casanello–, que comenzó investigando a Leonardo Fariña y Federico Elaskar por ese delito y culminó involucrando también a Báez. Gonella describió a Martínez de Giorgi las acciones que la Procelac llevó a cabo durante el proceso. En un escrito, detalló los pedidos de información que realizó el organismo al Banco Central, la Unidad de Información Financiera y a Nosis, que tuvieron como resultados datos sobre operaciones bancarias sospechosas.

Según describió, la Procelac actuó acorde con “las funciones asignadas por la resolución de la Procuración General número 914/12”, según informó el portal de noticias de ese organismo, que le permite “iniciar investigaciones y luego asistir y colaborar con el fiscal” de cada caso. La causa siempre estuvo en manos del fiscal Guillermo Marijuán quien, por ausencia, en un principio fue suplido por Ramiro González.

Sin embargo, a fines de septiembre pasado, Martínez de Giorgi citó a indagatoria a Gonella y Orsi, bajo la sospecha de que mandaron a la fiscalía información recabada sobre los movimientos bancarios de Elaskar y Fariña sin esperar los resultados sobre los de Báez –que pidieron con posterioridad–, lo que según el juez demostraría que buscaban apartarlo de la investigación.

Al respecto, Gonella explicó en su descargo que sólo fueron acusados Fariña y Elaskar porque había Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) contra ellos y no sobre el resto de los nombrados en el informe. Gonella sostuvo que la decisión de ofrecer información sobre los dos primeros procesados no perjudicó la investigación, que el fiscal de la causa en ese momento era Ramiro González y que era él quien tomaba las decisiones en el expediente. Por eso, sugirió a Martínez de Giorgi que cite a declarar a González.

Luego de firmar el informe que el juez Casanello había solicitado a la Procelac y antes de que la fiscalía emitiera su dictamen, Gonella aseguró que se reunió con Orsi, con el fiscal subrogante y su equipo. “Ninguna persona perteneciente al plantel de la Fiscalía Federal 9 –a cargo de Marijuán, pero en ese momento subrogada por González– exhibió un proyecto o mencionó que existiese uno en el cual se incluyera a otras personas distintas a Elaskar y Fariña. Nunca tuve acceso ni conocimiento de aquel requerimiento de instrucción”, dijo Gonella en su descargo de acuerdo a lo informado por el portal Fiscales.org.

Por último, el titular de la Procelac remarcó que el dictamen presentado dejaba abierta la posibilidad de encontrar más pruebas que “permitan vincular al proceso a otros sujetos que hubieran intervenido en los hechos acaecidos”.

El martes, Gonella deberá volver a prestar declaración indagatoria, pero en esta oportunidad ante el juez Claudio Bonadio, quien lo investiga por una supuesta violación de secretos denunciada por la jueza María Gabriela Lenz.