Con Ernesto Sanz y Hermes Binner a la cabeza, el FA-Unen volverá a reunirse hoy para tratar de revertir, una vez más, el constante deterioro que viene sufriendo desde hace meses. El presidente de la UCR y el líder del socialismo se juntaron ayer para definir algunos detalles del encuentro que protagonizarán junto a los representantes de los ocho partidos que integran el frente, incluida la Coalición Cívica. Será la primera vez que todos se verán las caras después del portazo y los agravios de Elisa Carrió y de la cumbre radical de San Fernando. En medio del conflicto por la política de alianzas, radicales y socialistas buscarán avanzar hoy para tratar de redefinir la conducción del espacio y por ese motivo los presidentes de esos partidos asistirán al cónclave. Desde Libres del Sur, avisaron que no será una jornada sencilla. Su líder, Humberto Tumini, pidió públicamente que la Coalición Cívica exprese si “está con Carrió o está con Unen” en referencia a la decisión de la chaqueña de irse del espacio.

Sanz recibió ayer a Binner en sus oficinas de la Avenida Rivadavia, cerca del Congreso nacional. Según fuentes radicales, allí “ratificaron la voluntad de seguir juntos” y prepararon el encuentro que se concretará este mediodía. La sede será la oficina del Cemupro, el centro de estudios que tiene el socialismo en la Ciudad de Buenos Aires. Cada partido enviará a sus representantes habituales, que hasta hace no mucho se reunían todos los martes. El dato saliente serán las presencias de Sanz y Binner, y la expectativa estará depositada en la actitud que tome la Coalición Cívica, cuyos emisarios son Pablo Javkin y Fernando Sánchez, un incondicional de Carrió.

Formalmente el encuentro servirá también para avanzar en el programa de gobierno que el FA-Unen prevé presentar a mediados de diciembre. Fuentes de distintos partidos adelantaron que no esperan mayores definiciones sobre el tema de las alianzas, algo que sigue en debate en el principal partido del espacio, la UCR. Tras la cumbre de San Fernando –de donde los radicales se fueron contentos por evitar una ruptura– volvieron a surgir públicamente las tres posiciones que se disputan entre los sectores identificados con Cobos y Alfonsín, con Sanz y Aguad y con Morales y Cano. Los primeros, al igual que la mayoría de los partidos del FA-Unen, pretenden mantener el frente como está, sin incorporar otros actores. Sanz y Aguad, en cambio, pugnan por el acuerdo con Macri, aunque el senador por Mendoza no lo dice tan abiertamente. Por último, Morales y Cano, entre otros aspirantes a gobernaciones del interior del país, reclaman un gran frente opositor que incluya en una primaria tanto a Macri como a Sergio Massa.

Más allá de que, como pretenden radicales y socialistas, el frente avance hacia un esquema donde las decisiones sean ponderadas según el peso político de cada partido, los partidos más pequeños como Proyecto Sur, el GEN o Libres del Sur tienen claro que no acompañarán un acuerdo con Macri o Massa y que en ese caso el frente se partirá. “Que pongan ellos cien representantes, no importa. Cada uno tiene su partido y no nos van a imponer una alianza que no queremos. En ese caso nos vamos y listo”, aseguró un representante de uno de esos partidos, que se mostró escéptico sobre la reunión de hoy: “Nosotros no tenemos ninguna expectativa de que se resuelva el problema que tiene el frente hasta que la UCR no defina en su Convención Nacional lo que va a hacer”, explicó la misma fuente.

Recién este jueves los radicales convocarán a la mesa nacional de su convención, que fijaría fecha para la asamblea de convencionales. “No puede ser antes de febrero. Hacen falta 60 días entre la convocatoria fehaciente y la convención. Tenemos que respetar lo reglamentario para que después no haya ninguna impugnación”, afirmaron desde el radicalismo.