Diferentes voces del oficialismo volvieron a respaldar el discurso que dio la presidenta Cristina Fernández en la inauguración de la Asamblea Legislativa nacional. Expresiones de satisfacción y respuestas a críticas de la oposición llegaron ayer desde el kirchnerismo. El presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, definió el evento del domingo como “un punto de encuentro, de rendición de cuentas de lo hecho al conjunto de la Nación y la presentación de una carta de navegación para el futuro”.

El flamante secretario general de la Presidencia, Wado de Pedro, repasó las cifras que mencionó CFK y señaló: “Hablar habla cualquiera, hacer es lo que marca la diferencia”.

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, calificó de “magnífico” el discurso de la Presidenta, consideró que aquellos que se quejaron de su extensión –casi cuatro horas– son unos “papanatas” y destacó la convocatoria de manifestantes en las afueras del Congreso.

“La Presidenta habló que desea dejarle un país cómodo al pueblo y no para los dirigentes, que muchas veces quieren lograr cierta estabilidad a costa de la gente”, señaló el jefe de Gabinete en su habitual encuentro matutino con la prensa antes de ingresar a Casa de Gobierno. En relación con la oposición, agregó que el domingo había escuchado a un dirigente “que lo único que tuvo que decir ante el discurso es que cuando él sea presidente hablará nada más que media hora. Me parece que es un papanata”, le dedicó al líder del Frente Renovador, Sergio massa, autor de la frase.

“Había más de 400 mil personas (en las afueras del Congreso). Era una cantidad importante de gente que tenía vocación de hacerle conocer a la Presidenta que no está sola, que está tomando decisiones de fondo. Era ese país donde ‘un pueblo pretende estar cómodo a costa de la incomodidad de los dirigentes’. Es la expresión que la Presidente utilizó y es estupenda”, subrayó, por último.

De Pedro eligió el camino de los números para ponderar las palabras de la jefa de Estado. A través de su cuenta en la red social Twitter, y con el hashtag #ArgentinaEnCifras, el ex diputado resaltó cifras relativas a la ciencia –“un 124 por ciento de incremento de la repatriación de científicos”, “los becarios aumentaron un 453 por ciento”–, a la deuda externa que mantiene el país “la deuda en dólares hoy sólo significa el 9,7 por ciento del PBI”– y a la aerolínea de bandera –“@aerolineasarg creció un 102 por ciento en frecuencias y 81 por ciento en pasajeros. Tiene 70 aviones”–. También refrescó los números con los que la Presidenta graficó la situación de YPF, la educación, el empleo y la salud, los planes sociales y su repercusión en la vida de los “niños”.

“Decir que el 1º de marzo es un acto partidario es un acto de ignorancia constitucional que lo único que hace es promover el alejamiento de los argentinos en vez de encontrarnos”, consideró el presidente de la Cámara de Diputados. Domínguez definió el evento del domingo como “un punto de encuentro, de rendición de cuentas de lo hecho al conjunto de la Nación y la presentación de una carta de navegación para el futuro”.

Desde la oposición llegaron reclamos al oficialismo por temas “no mencionados” por la Presidenta en su discurso, como la inflación, la inseguridad, el desempleo. “No nos van a encontrar en el mismo relato de seguridad que Sergio Massa. No vamos a reemplazar la integración social por la represión”, respondió Domínguez. “A la inseguridad, ¿desde qué lugar se la plantea? La inseguridad está asociada a una Argentina con mayor inclusión, igualdad, generación de empleo, la AUH, con gente que se puede jubilar”, añadió sobre el mismo tema otro de los precandidatos para competir por la Presidencia en octubre y actual ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo. Y se preguntó: “¿En qué sentido no habló? En el sentido en que muchos quieren que hable, pero nosotros tenemos una visión mucho más amplia de la inseguridad”.

También celebraron el discurso diferentes miembros del bloque kirchnerista del Congreso. “Para nosotros fue una fiesta y para la oposición debería haber sido lo mismo. Era el último mensaje a la asamblea, es el cierre de otro proceso democrático”, definió la diputada Teresa García ayer a la mañana. García defendió los dichos de la Presidenta en relación con los atentados a la AMIA y a la Embajada de Israel y el comportamiento del Poder Judicial: “Cristina desnudó la hipocresía y se vistió de valentía. Eso les quedó claro a los 40 millones que vieron la cadena nacional”, apuntó la legisladora y añadió: “Me parece que el discurso dejó en evidencia la valentía con la que se vistió para hacer clara referencia a este sector de la Justicia que se ha conformado en la ignorancia sobre el tema de la Embajada de Israel”.

La jefa del bloque oficialista en Diputados, Juliana Di Tullio, coincidió en destacar el acto democrático de la inauguración de la actividad del Congreso. “A mí me conmovió mucho el hecho en sí de la inauguración del período ordinarias de sesiones. Para los legisladores y legisladoras es un momento importante, es el inicio de nuestro trabajo legislativo”, apuntó. De todo lo expuesto por la primera mandataria, ponderó la renacionalización de los ferrocarriles, medida que relacionó con el proyecto kirchnerista: “Me sigue conmoviendo el proyecto político del que soy parte, un proyecto político que hace doce años le transforma la vida a los argentinos”.