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El jefe de Gobierno porteño y precandidato presidencial del PRO, Mauricio Macri, cuestionó ayer la iniciativa anunciada por la presidenta Cristina Fernández de estatizar los ferrocarriles. “Es obvio que el Gobierno ha fracasado durante más de una década administrando el sistema de trenes y faltando cinco minutos propone un cambio”, dijo Macri y agregó que la medida “es un reconocimiento a su mala política con los servicios públicos, que ha sido general”. La respuesta del Gobierno estuvo a cargo del ministro de Planificación, Julio De Vido, quien aseguró que “Macri quiere volver a los servicios públicos dolarizados y para pocos de los años ’90”.

En declaraciones periodísticas, Macri refirió que le parece “antiguo” discutir si la gestión de los servicios “es pública o privada”, al remarcar que “en el siglo XXI lo que es importante es que las cosas funcionen bien”. En el mismo sentido se expresó el jefe del bloque de diputados del PRO, Federico Pinedo, quien sostuvo que “para nosotros es lo mismo que los maneje el Estado o que los maneje un privado, siempre y cuando si los maneja un privado el Estado lo controle, y siempre que si los maneja el Estado no se roben la plata y los trenes anden”.

Al respecto, De Vido señaló que “es evidente que el jefe de Gobierno no hace una distinción clara entre lo que es público y lo privado, lo que resulta preocupante tratándose de un dirigente que se postula a la presidencia, que debería explicitar si va a continuar incorporando millones de argentinos a servicios públicos con costos en pesos, como hicimos desde 2003, o propondrá volver a servicios con tarifas en dólares, con buena parte de la población excluida que no puede pagarlas”.

A través de un comunicado, De Vido destacó que “los números muestran el innegable proceso de universalización del acceso a los servicios públicos desde el 2003, como puede advertirse con los 4,5 millones de hogares que se sumaron a la red eléctrica producto del tendido de seis mil kilómetros de líneas de alta tensión”. Asimismo, indicó que también “más de dos millones se incorporaron a las redes de gas, todas muestras de que hay una gestión de gobierno que promueve la inclusión y el acceso en igualdad de condiciones en todo el territorio nacional en un marco de tarifas competitivas”.

El funcionario refirió que “el indicador de consumo de servicios públicos asociados a infraestructura en Argentina, que contempla energía eléctrica, gas, agua, cloacas, comunicaciones, trenes, aeronavegación, transporte automotor, peajes, puertos e hidrovías se incrementó 195 por ciento en los últimos 10 años (...) cuando en la década previa al año 2003 lo habían hecho tan sólo 34 por ciento, con la diferencia de que era con tarifas dolarizadas y acceso restringido, mientras que en esta década hemos llevado los servicios a millones de argentinos manteniendo tarifas competitivas”. Por último, De Vido insistió en que “este crecimiento es producto del fenomenal proceso de desarrollo con inclusión social y acceso universal a los servicios con la presencia irrenunciable del Estado que logró el modelo de Néstor y Cristina”.