El gobierno nacional anunciará hoy la designación del especialista en seguridad Marcelo Fabián Sain al frente de la Escuela Nacional de Inteligencia, que se encarga de reclutar y formar a los futuros agentes del Estado. Actual diputado provincial por Nuevo Encuentro, Sain fue uno de los más férreos defensores de la iniciativa oficial para reformar el área de Inteligencia, que derivó en la creación por ley de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), a cargo de Oscar Parrilli.

Porteño, de 50 años, licenciado en Ciencia Política egresado de la Universidad del Salvador, doctor en Ciencias Sociales por la Universidad de Campinas, Brasil, Sain tiene una extensa trayectoria académica y actualmente es profesor e investigador del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Quilmes. También es legislador de la provincia de Buenos Aires, fue entre 2002 y 2003 subsecretario de Planificación y Logística en Seguridad del Ministerio de Seguridad bonaerense, fue el creador y el primer interventor de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), que condujo durante cuatro años, y también coordinó el Programa Verdad y Justicia, de la Jefatura de Gabinete de ministros. También fue uno de los redactores de la Ley de Inteligencia Nacional sancionada en 2001.

“La designación de Marcelo Sain para trabajar junto a Oscar Parrilli en la AFI aportará a la depuración y la transformación total del sistema de Inteligencia, empujadas con decisión por nuestra Presidenta”, consideró anoche Martín Sabbatella, referente de Nuevo Encuentro y titular de la Afsca. “Marcelo no sólo tiene el conocimiento y la experiencia necesaria para asumir esa gran responsabilidad, sino que además cuenta con el coraje y el compromiso que hacen falta para acompañar el proceso de cambio encarado por Cristina en un área clave del Estado nacional”, opinó. “Para nosotros es un orgullo que nuestros compañeros se hagan cargo de responsabilidades importantes de gestión y aporten todo su conocimiento y su esfuerzo para continuar este proceso de transformaciones que lidera Cristina”, concluyó.

En los últimos meses, desde que el Gobierno anunció la decisión de reformar el área de Inteligencia, Sain se convirtió en uno de los más firmes defensores de esa iniciativa, que calificó como un “cambio trascendental” al exponer en el plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justicia y Asuntos Penales del Senado. En esa oportunidad, resaltó la importancia de que el director general y el subdirector de la Agencia Federal de Inteligencia fueran designados por el Poder Ejecutivo con acuerdo del Senado. Junto con el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Sain tuvo una activa participación en el debate previo a la sanción de la ley que creó la AFI y fue muy crítico con varios artículos del proyecto original, posturas que derivaron en varias modificaciones que se incorporaron al documento final.

Sain fue también uno de los dirigentes que más cuestionaron la denuncia del fallecido ex fiscal Alberto Nisman contra la presidenta Cristina Fernández y otros funcionarios del gobierno nacional. La presentación está “agarrada de los pelos”, dijo. Ante la marcha del pasado 18 de febrero, calificó a los organizadores como “las viudas de la SIDE” y advirtió que la convocatoria había partido de fiscales “conservadores y politizados que buscan que no se disuelva la SIDE y que no se cree la Agencia Federal de Inteligencia”, que le daba “mayor transparencia a una actividad que ilegalmente se había transformado en un secreto”.

La Escuela Nacional de Inteligencia que pasará a conducir Sain funciona en una casona antigua ubicada en la calle Libertad al 1200, en el barrio de Recoleta. Se trata de un edificio que alguna vez perteneció al ex presidente Victorino de la Plaza, de amplios salones y una nutrida biblioteca.