El secretario de Justicia, Julián Alvarez, arriesgó su propia versión sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman. “No, la verdad que no creo que se haya suicidado”, contestó Alvarez ante la consulta periodística de si cree que el jefe la UFI-AMIA se suicidó, aunque aclaró que hablaba a título personal y que no sabe efectivamente qué sucedió. “Es muy difícil. Como funcionario es muy difícil afirmar una hipótesis, es irresponsable. Pero, personalmente, a priori diría que fue un suicidio inducido o que lo asesinaron”, amplió luego Alvarez.

El viceministro de Justicia habló por primera vez del caso Nisman y dio su opinión sobre la muerte de fiscal en medio de hipótesis cruzadas. El informe forense de los peritos de la Corte Suprema que realizaron la autopsia de Nisman señaló que no hay indicios de que hayan intervenido terceros en el hecho; los peritos de la querella –que encabeza la jueza federal Sandra Arroyo Salgado, ex pareja del fiscal fallecido– se inclinan por un “asesinato” y la defensa del técnico informático Diego Lagomarsino –quien trabajaba para Nisman y le facilitó el arma que terminó con su vida– cuestiona ese informe.

Alvarez aclaró que él no sabe qué sucedió con el fiscal y manifestó que “hasta que la Justicia no pueda ir determinándolo, hay muchísimas hipótesis”. Luego las explicitó. “Hay tres hipótesis: asesinato, suicidio y la del suicidio inducido. Con cualquiera de las tres formas es tremendo lo que sucedió”, señaló Alvarez en una entrevista en La Red. También resaltó que la muerte ocurrió “en una coyuntura muy compleja” en donde “se habían hecho cambios gigantes en la Secretaría de Inteligencia” y “claramente Nisman estaba muy vinculado con esos servicios que habían sido descabezados”.