“Lo peor que nos podría pasar es que gane la derecha”, asegura Marcelo Koenig, secretario general de la Corriente Nacional Descamisados, organización que hoy llevará a cabo su primer congreso nacional con la intención de definir una estrategia de cara a los desafíos electorales en puerta. El encuentro, del que se espera que participen más de tres mil militantes de todo el país, contará con la presencia de invitados de otros espacios del kirchnerismo, precandidatos presidenciales y figuras del gabinete nacional.

A pesar de que “la Desca” pasó los últimos meses apoyando activamente la precandidatura presidencial del gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, junto a quien “caminaron” el país, el espacio discutirá hoy cómo ingresará a la etapa de definiciones electorales, sin ataduras con ningún nombre propio. “Nuestro candidato es la profundización y lo importante es construir una candidatura que exprese eso –explica Koenig, que se desempeña como director de la Escuela de Gobierno que depende del Poder Ejecutivo–. Hay otras figuras que expresan eso, como Agustín Rossi o Jorge Taiana.”

La consigna que englobará el congreso es “Unidad para profundizar y organización para vencer” y la cita es en las instalaciones de la Universidad Nacional de San Martín. Entre los invitados están el titular del Peronismo Militante, Héctor “Gallego” Fernández; el referente del Movimiento Evita Emilio Pérsico y el ministro de Trabajo y precandidato a legislador porteño, Carlos Tomada.

También tendrán su lugar los dirigentes de la Corriente Descamisados que serán candidatos en sus provincias. La idea es “discutir estrategia, discutir política, formar compañeros al tiempo que se define una línea”, según explica Koenig. “La mejor manera de defender este proyecto es pidiéndole más. El equilibrio de este proyecto es el equilibrio de la bicicleta, que se mantiene en pie mientras va para adelante. La discusión va a pasar por ahí”, anticipa.

De cara a la definición de las candidaturas del oficialismo, se debatirá “la construcción de una candidatura” que “represente políticamente a la militancia” más allá de los nombres. En ese sentido, Descamisados apunta a que emerja “un candidato de la profundización” que sea el emergente cabal de las políticas implementadas en los últimos años, pero reconoce que la prioridad es garantizar la continuidad del ciclo. Y Koenig sostiene que la figura de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner es clave para lograrlo.

“No estoy en los zapatos de Cristina ni me gusta hacer vaticinios, pero creo que ella tiene que cumplir el rol de conductora del movimiento nacional y llevarlo a la victoria electoral, porque si gana la derecha, que es lo peor que nos podría pasar, los que van a pagar los platos rotos son los más humildes”, agrega en este sentido Koenig, que pone sus esperanzas en las “tres fortalezas” que sostienen este proceso político: “El liderazgo de Cristina, un proyecto que les da sentido a las políticas públicas y a la gestión, y la organización popular que resurgió a partir de la recuperación de la política”.