“El paro está convocado por el 15 por ciento de los trabajadores que se encuentran en la cima de la pirámide salarial; esto no tiene nada que ver con la tradición ni la historia del movimiento obrero”, advirtió Hugo Yasky desde la CTA de los Trabajadores. El secretario general explicó que este es uno de los motivos por los que su Central no adhiere al paro, aunque adelantó que en los próximos días le solicitará una entrevista al ministro de Economía para acercarle “una propuesta para modificar el impuesto a las Ganancias, de manera tal que se agreguen más escalas y se achaten las categorías de los primeros tramos, de manera que no tenga la incidencia que tiene ahora”.

Yasky agregó que el desacuerdo de la CTA está basado también en que el paro se realizará cuando el Congreso Nacional está por aprobar la estatización de los ferrocarriles, “una política por la que luchamos décadas”. “Menem hizo estragos, echó a los trabajadores de los ferrocarriles que combatieron la privatización y resulta que ahora, justo cuando vamos a discutir la recuperación de los ferrocarriles, hay sectores del transporte que convocan a un paro. No compartimos esto en absoluto”, planteó.

Desde la Cámara de Diputados, su titular y precandidato a gobernador, Julián Domínguez, apuntó que la huelga “es incomprensible en este contexto político” y consideró que “sólo tiene características de ir posicionando a la oposición en este año electoral”. La lectura fue compartida por el legislador y precandidato presidencial del FpV, Jorge Taiana. “Este paro tiene connotaciones políticas, en un año electoral y casualmente un día antes de un fin de semana largo”, señaló. “No se puede paralizar un país por la discusión del mínimo no imponible, eso debe resolverse en una mesa de negociación entre las partes”, sostuvo.