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En el pasillo que conduce a su despacho de senadora hay una foto suya junto a Mauricio Macri. El bigote del jefe de Gobierno indica que la imagen es de hace unos años. El está sentado en el cordón de la vereda, con zapatillas y jeans marrones. Los dos sonríen, distendidos. El le toma la mano a ella con sus dos manos, en un gesto de cariño. Hoy Gabriela Michetti parece preguntarse por qué se la soltó. “Los que quieren separarnos y que ésta sea la pelea de Mauricio contra Gabriela no lo van a lograr”, indica la precandidata a jefa de Gobierno en diálogo con Página/12. “Si gano, pierde Horacio. Punto”, remarca.

–¿Por qué dijo que Macri se equivocó al elegirlo a Horacio Rodríguez Larreta?

–Se equivocó... ¿en qué sentido? Creo que se equivoca en el sentido de que lo lógico, desde mi criterio o desde mi deseo, era que Mauricio fuera prescindente. Tal vez la palabra no era ésa. No es que se equivocó. Si no que estuviera prescindente. Era un día especial: el día siguiente al que había recibido el impacto del post, que fue duro de recibir. En vez de tener una campaña con propuestas entre Horacio y yo, todo el tiempo ha sido si Mauricio lo apoya, si yo estoy contenta.

–Ese es el efecto político de la decisión de Macri.

–Por supuesto. Pero no quiero entrar en eso, porque si no soy funcional a la estrategia de mi adversario.

–Pero, a partir de ahora, ¿una victoria suya no implica que perdió el candidato de Macri?

–Está claro que no hay ninguna posibilidad de que, si yo gano, pierda Mauricio. Si gano yo, pierde Horacio. Punto. No hay posibilidad de que Mauricio tenga algún roce si yo gano. Siempre he estado al lado de Mauricio. Voy a seguir a su lado y voy a hacer lo imposible para que sea presidente. Después de lo del post, el domingo estaba en La Pampa haciendo campaña por él. Y de acá a las elecciones tengo tres salidas más.

–Tracemos un paralelismo, a ver si ayuda: si CFK lo apoyara a Randazzo explícitamente y Randazzo perdiera, ¿no tendría un costo político?

–Depende mucho del que gane.

–Pero hay una lectura de este hecho que excede al PRO.

–Sí, está bien. Todos los que no quieren a Mauricio van a intentar hacer esa lectura. Y van a focalizar en eso. Pero si gano, mi palabra va a valer algo. Y ahí pienso dejar en claro que Mauricio gana. Los que quieren separarnos y que ésta sea la pelea de Mauricio contra Gabriela no lo van a lograr. No lo van a lograr. No les voy a dar un centímetro.

–Además del post, Macri le pidió a Santilli y a Ritondo que se bajen y lo apoyen a Larreta...

–No me consta que les pidió eso. Son personas que hace mucho que hacen política y no pueden tener semejante falta de independencia para que alguien les diga algo así y lo hagan. Ellos decidieron bajarse. Son personas independientes.

–¿Siente que la cancha está nivelada?

–La cancha estaba nivelada con las PASO. Era importante la prescindencia para mantener la nivelación de la cancha, porque la palabra de Mauricio es muy potente. En ese sentido, hoy hay una desnivelación. Al hablar Mauricio, obviamente que se desnivela la cancha.

–¿Macri no la quiere como jefa de Gobierno?

–No, no.

–¿Por qué no los apoya por igual, entonces?

–El prefiere a Horacio. ¿Por qué? Hay que preguntárselo a él.

–¿Y si pierde la interna? ¿Qué va a hacer?

–Seguir trabajando con Mauricio y en el PRO en la campaña nacional. Pero pensamos que vamos a ganar en la interna.

–¿Hay posibilidades de que Carrió la apoye a usted?

–No hablé con ella. No sé si existe esa posibilidad. Ella apoya a Martín Lousteau. Obviamente, me encantaría tener el apoyo de una persona tan valiosa. Pero no quiero meter en problemas a Martín.

Si fuera jefa

La campaña está presente en el despacho. Hay remeras amarillas que dicen “Gabriela en la Ciudad”. Mapas con flechas y etiquetas. Una imagen de Frida Kahlo con una remera de Daft Punk. El jefe de campaña de Michetti, Federico Pinedo, se sienta en su despacho y la acompaña durante toda la entrevista. Interviene pocas veces, para acotar alguna respuesta.

–¿Quién puede ser su compañero de fórmula?

–No lo pensé ni por asomo. Nuestra campaña es muy difícil. Estamos todos los días peleando, peleando, peleando.

–¿Conservaría al gabinete?

–Sería feliz si todos los ministros que están hoy se quieren quedar. Son todos súper buenos ministros. Tengo excelente relación, de afecto, con todos.

–Usted es autora de la ley de compras porteña. Sin embargo, una de las críticas de la oposición porteña es la laxitud en contrataciones sin licitación. ¿Haría cambios?

–Siempre hay que tener un equilibrio muy claro entre que la gestión funcione y que no se cometan actos de arbitrariedad. Yo confío en los funcionarios de este gobierno. Si hubiéramos tenido casos de corrupción, el gobierno nacional, que nos quería asesinar todos los días, nos hubiera perseguido con eso. Ahora, si se puede mejorar en pos de más transparencia y la no discrecionalidad, sin complicar la gestión con el control, también lo vamos a trabajar.

–La Cámara Federal ordenó que se siga investigando a Larreta por un presunto caso de corrupción de cuando era funcionario de Carlos Menem...

–No conozco la causa. Me llama la atención que salga esto en medio de la campaña. Tengo que ser solidaria con él. Compito con él, pero soy coherente con mis valores. ¿Por qué ocurre en este momento? Siento que esto es para pegarle a Mauricio.

Pinedo: –Lo que importa es que las causas sean para hacer Justicia y no política.

–¿Qué haría distinto si usted fuera jefa de Gobierno?

–No distinto, vamos a sumar. La gestión va a tener una continuidad en las cosas que la gente valora. En mi equipo está Daniel Chaín, que es el corazón del proyecto de Ciudad. ¿Qué le vamos a sumar? Lo social en toda su dimensión. En la evolución que queremos hacer, está lo que Mauricio marcó en su último discurso de apertura de sesiones en la Legislatura. Cada frase cae perfecto en el cuerpo de Michetti. Se viene una etapa de mayores vínculos con el conurbano, porque tenemos que mejorar tránsito y transporte y educación y salud. No se ha podido avanzar prácticamente nada en la integración con otros distritos, en los vínculos con el distinto, con el otro. Siento que tengo una buena performance para vincularme con lo distinto. También nos proponemos potenciar la baja de la pobreza y la desigualdad. Ahí vamos por la urbanización de villas, con el equipo que teníamos en vicejefatura. Lo vamos a acelerar mucho. Vamos a llevar los Núcleos de Integración y Desarrollo de Oportunidades (NIDO) a todas las villas. Es como si llevaras lo mejor de la infraestructura de un centro cultural, con talleres, capacitación a un lugar donde no hay nada parecido. Vamos a ir por la recuperación de la convivencia y la cultura ciudadana. Hay que trabajar que los porteños sinta-mos la ciudad como un lugar que queramos cuidar, como decir: “Vamos a ponernos una camiseta y mostrarle al mundo que somos una marca”. Y con la evaluación educativa, que nos permite trabajar sobre la posibilidad de ir sobre la calidad. Los países latinoamericanos con gobiernos de centroizquierda se basan en evaluaciones sólidas.

Pinedo: –Ecuador, por ejemplo.

–¿Y Colombia? El ex guerrillero del M19 Navarro Wolf, que es gobernador, hace competir a las escuelas. Me contaba que el único modo de lograr avances era decirles: “Le voy a dar pizarrones, borradores, etc; si logra que los chicos superen esta evaluación”.

–Suena a Milton Friedman. ¿Usted haría competir a las escuelas?

–No, no estoy diciendo eso. Las escuelas charter no sirven.