El informático Diego Lagomarsino esbozó una hipótesis sorprendente ante la televisión española: “¿Y si Alberto Nisman se la pegó jugando?”. El colaborador del fiscal fue entrevistado hace dos meses por el equipo de TVE cuando hubo algún esbozo de esa idea, que incluso fue mencionada en el informe de la querella que encabeza Sandra Arroyo Salgado. La hipótesis era que Nisman se puso a juguetear en el baño, frente al espejo, manipulando la pistola y ésta se disparó accidentalmente.

Hoy por hoy, la idea de la muerte accidente o el “se la pegó jugando” no es barajada por nadie. Al principio de la causa, expertos militares recordaban las épocas del servicio militar obligatorio: “En muchos casos, cuando se les entregaba el arma por primera vez a los conscriptos, se les daba sin proyectiles. Es que no faltaba alguno que se ponía a juguetear, alardeando frente a un espejo, y el arma se disparaba. Acá pudo pasar lo mismo. Tuvo la pistola y jugueteó con ella en el baño”. Cuando el equipo de Arroyo Salgado redactó su informe inicial, señaló que existían tres hipótesis: el suicidio, la muerte accidental y el homicidio. Como se sabe, los hombres de la ex esposa de Nisman descartaron las dos primeras alternativas y sostienen la hipótesis del asesinato.

El programa español En portada entrevistó a distintos protagonistas del caso en Buenos Aires, con posiciones muy disímiles entre sí. En los 40 minutos del informe aparecen la diputada Patricia Bullrich y el dirigente Luis D’Elía; el ex jefe de la SIDE Juan Bautista “Tata” Yofre y el ex juez de la Corte Suprema Raúl Zaffaroni; la fiscal Viviana Fein, distintos periodistas y el informático Lagomarsino. La investigación no estaba en aquel momento en el punto en que está en la actualidad:

- La Justicia no había desestimado la denuncia de Nisman por inexistencia de delito, incluyendo el juez de primera instancia Daniel Rafecas, la Cámara del Crimen y el fiscal ante la Casación.

- Había un fuerte estado de movilización con la marcha del 18F, algo que se diluyó por la enorme cantidad de irregularidades que se le descubrieron al fiscal.

- La junta médica y la junta de criminalistas no se habían pronunciado señalando que las evidencias apuntan muchísimo más a que Nisman se quitó la vida que a la hipótesis del homicidio.

- Y más allá del dilema suicidio-homicidio, la acusación contra Lagomarsino parece haberse debilitado mucho, en especial porque los forenses sostuvieron que la muerte del fiscal se produjo el domingo 18 de enero, cuando el informático ya no estaba en Le Parc, y porque la junta de criminalistas dictaminó que no hubo ninguna otra persona en el baño. Sobrevuela el caso una cuestión de lógica: no parece razonable que si Lagomarsino fue parte del supuesto plan criminal, haya dejado un arma a su nombre en la escena de la muerte.

Las apariciones de Lagomarsino en el informe de TVE, conducido por José Antonio Guardiola, son numerosas: hay un relato sobre la forma en que entregó el arma, cómo vivió el proceso de imputación posterior, su visita a un sacerdote el 18F y su relación con Nisman. En uno de esos tramos se refiere a la teoría del accidente y concluye: “Yo no lo maté. Es difícil andar diciendo que uno no mató a alguien”.